Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de junio de 2025


Tu misma moralidad para este asunto de los dineros, en vez de ser una garantía, es un indicio claro del peligro que corremos, si te lo prestamos, de no volverlos a ver nunca. , hija mía interpuso don Ramón ; si en este caso me hipotecases tu inmoralidad en vez de hipotecarme tu moralidad, estaría yo más seguro de cobrar el dinero.

Es la hora en que los niños hablan con otros séres, y mientras que corremos tras extraños placeres, ellos murmuran todos una plegaria igual; y con las manos juntas, de rodillas postrados, piden, hácia los cielos los brazos levantados, gracia para nosotros al Padre Universal.

Eso es expuesto. Si está enamorada de veras, corremos dos peligros muy grandes: primero, la dificultad de separarles; y segundo, que si su pasión no es verdadera, al perder éste se arroje en brazos de otro amor. El cura no pudo contenerse. Señora, ¡cuánto sabe Vd.! Crea Vd., señor Resmilla, que para servir a Dios hay que pensar en todo. Vamos, ¿qué le parece a Vd.?

Ignorando la inmovilidad del centro en torno del cual rodaban, creían con la mejor buena fe que el movimiento era de avance. «¡Cómo corremos! ¿Adonde iremos a parar?» Y Febrer sonreía, apiadado de su simpleza, viéndolos ufanarse de la rapidez de su progreso, cuando estaban en el mismo sitio, de la velocidad de una ascensión que emprendían por milésima vez y había de ser seguida fatalmente por el descenso cabeza abajo.

No os ocultaré cuánto me disgusta dejaros de obedecer en esto, por lo mismo que cuánto riesgo corremos de naufragar en nuestras esperanzas. El desdén con que los castellanos comienzan a mirar a los de la nación mía, y principalmente vosotros los hidalgos, cosa es tan dura, que hace temblar de rabia al menor de los vencidos, y de noble furor a la familia de los reyes.

Esta infernal astucia nos ha hecho totalmente sospechosos á estas naciones, y muchas veces corremos riesgos de la vida y se nos malogran las empresas, como nos ha sucedido en los viajes por el río Paraguay, en que ningún infiel se quiere fiar de nosotros.

Los espectros del hambre y la miseria se levantan tras nosotros, y para evitar que nosotros y nuestras familias seamos presas de sus terribles garras, corremos todos tras la fortuna, aunque la hayamos de conquistar, directa ó indirectamente, en detrimento de nuestros semejantes.

La primera luz del alba empezaba a esparcirse en el espacio, y ya podían distinguirse los objetos a través da la niebla. ¿No corremos el riesgo de encontrar a alguien por aquí? preguntó la viuda. No me parece, señora. Todavía es muy temprano respondió el guarda. Si me viese alguien que fuera a Orsdael suspiró Marta.

Sin moveros de donde estáis, en veinticuatro horas habéis dado la vuelta completa al globo. Sin separar los pies del suelo corremos todos cuatrocientas leguas cada hora, velocidad que no alcanzan los trenes más rápidos. ¿Os asombráis? Pues aún corremos más sin saberlo.

En suma, hoy corremos muchos riesgos, pues la venta de un objeto de arte, no es nunca segura; hay que encontrar al aficionado, al entendido. Por ejemplo, en este momento, nuestras experiencias para hacer el ópalo nos han exigido grandes desembolsos; si nos ocurriese cualquier contratiempo, tendríamos un serio perjuicio.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando