United States or French Guiana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero ¿cómo ignorarse en aquella casa lo que era tan sabido y tan llorado en todas las del lugar? Y en esta situación, ¿quién se acercaba, sin un consuelo racional, a aquella familia, sobre todo a Lita, que debía de hallarse tocando el cielo con las manos, y no de ira, sino de espanto, de consternación, al pedir a Dios por la vida de todos, y particularmente por la de Neluco?

¿Cómo está doña Paula? ¿Le ha desaparecido la rija del ojo? ¿Y Pablo? ¿Continúa con la misma afición a los caballos? ¿Y Venturita? A todas sus preguntas respondió el señor de Belinchón con monosílabos. ¿Sabes, Gonzalo dijo parándose de pronto, que por un poco me mato ahora mismo? ¡Cómo! Le contó con prolijidad el percance del muelle. Terminado el relato, cayó en una profunda consternación.

En el siglo pasado, fué la isla de Rota testigo de una grandísima calamidad, que sumió á todos los habitantes en una profunda consternación. En los libros canónicos de la isla de Rota y garantida por la firma de un virtuoso recoleto, se registra un acta en que se consigna que sobre la isla se desarrolló un horroroso fenómeno marítimo.

El desgraciado joven se dejó caer en un banco que en el recibimiento había, el cual semejaba banco de iglesia, y allí se transformó la máscara insana de su rostro, pasando de la furia a la consternación. «Garantíceme usted... pues... que mi honor está... lo que llaman intacto... y yo me tranquilizaré». «¡Tu honor! ¿Pero quién diablos se ha metido con él?

Allí oímos el estrépito y los reniegos, y los tres, más o menos criminales, nos llenamos de consternación. ¡Cielos santos! exclamó doña Juana con voz ahogada: Huya usted, sálveme: mi marido llega. No había medio de salir de allí sin encontrarse con D. Gregorio, sin esconderse en la alcoba o sin refugiarse en el cuarto de Isabelita, que estaba contiguo.

Ahora bien: imagínese la consternación de nuestros personajes cuando, al asomarse al umbral de la alquería, vieron dos compañías de alemanes trepar por las faldas opuestas, entre los huertos de Grand-Fontaine, con dos piezas de artillería, arrastradas por vigorosos tiros, y que parecían colgadas del precipicio.