Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de julio de 2025


A su marido le quería, le cuidaba y le mimaba como la consorte más fiel y más amante. No había impedido esto que hubiese estimado después y querido de otra manera y con otros tonos y matices de cariño. Las mujeres, por lo común, no entienden que haya más que un solo cariño, que dan por completo a alguien o que reparten de este modo o del otro. Rosita no era así.

El padre de Rosalindo se había encontrado algunas veces con la Pacha-Mama en tardes de tempestad, describiendo á su hijo cómo eran la diosa y su consorte, así como el lucido y majestuoso aspecto de sus recuas. Pero siempre le ocurría este encuentro después de un largo alto en el camino, en unión de otros arrieros, que había sido celebrado con fraternales libaciones.

Al ver Sola que pasaba un día y otro, que arreciaba la epidemia, que se cometían asesinatos horrorosos a ciencia y paciencia de las autoridades, pareciole que el Universo se descuajaba, que la máquina social y física del mundo se hacía pedazos, y que por jamás de los jamases se vería al lado de su legítimo dueño y consorte.

Ofrece a tu, para incógnita, consorte, todo el cariño que la corresponde por mi parte como cosa tuya, y si te pareciere bien, daos ella y por convidados a estas orillas en el estío próximoYo conocía a mi tío y sabía que no había de venir. Así, pues, la tarde del mismo día en que recibí esta carta, el padre Ambrosio fue por Amparo al convento.

Si acaso enviudares, cosa que puede suceder, y con el cargo mejorares de consorte, no la tomes tal, que te sirva de anzuelo y de caña de pescar, y del no quiero de tu capilla, porque en verdad te digo que de todo aquello que la mujer del juez recibiere ha de dar cuenta el marido en la residencia universal, donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las partidas de que no se hubiere hecho cargo en la vida.

Y el padre y el hijo, las dos almas más cándidas y nobles de la comarca, proseguían silenciosamente su paseo abismados en la admiración que les infundían aquellos miserables á quienes no podían imitar. D.ª Rosario era digna consorte del buen abogado.

Efectivamente allí vivían tales sujetos. Nada más preguntó. Dió las buenas noches y se retiró á la habitación que D.ª Robustiana le había preparado. Cuando ésta y su consorte se encontraron solos miráronse con ojos donde brillaba la sorpresa y el triunfo. ¡Ella es! exclamó Regalado con voz de falsete. ¡Ella es! respondió D.ª Robustiana sin alzar más la voz.

Tal vez el marido titulado es un bendito, tan lleno de gratitud y de afecto hacia su rica consorte, como Elías o San Pablo, primer ermitaño, hacia los cuervos que les traían el alimento.

Doña Inés pensó, sin duda, en el rato de gusto que iba a tener contribuyendo a chasquear a don Alvaro, que acudiría muy ufano a la cita y se encontraría en ella a su austera consorte. En efecto, si el lance pasaba así, más que tragedia sería sainete. Doña Inés perdió el miedo y sintió la irresistible tentación de ver el sainete y aun de hacer en él uno de los principales papeles.

Invítale a grandes y magníficas cacerías, condúcele en rauda balandra por el mar azul y tranquilo para que pesque plateados y sabrosos peces. Mas el mandarín medita, cuando echa los anzuelos al agua, que es mil veces preferible pescar a la linda consorte de su huésped.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando