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Actualizado: 11 de junio de 2025


Todas estas preciosidades, unas tras otras, flotando sobre el verde espejo, adornadas de colores alegres y suaves, con una coquetería infantil que sólo ellas poseen, han preocupado á los hombres científicos, que para darles un nombre tuvieron que recurrir á las reinas de la Historia y á las diosas de la Mitología.

A principios de 2003, PLoS creó una editorial científica y médica para proporcionarles a los científicos y físicos destacadas revistas de alta calidad, en donde publicar sus trabajos mas importantes. PLoS Biology fue lanzada en 2003, PLoS Medicine en 2004, PLoS Genetics, PLoS Computational Biology y PLoS Pathogens en 2005, PLoS Clinical Trials en 2006 y PLoS Neglected Tropical Diseases en 2007.

Honrado con esta nueva prueba de confianza de parte de un gobierno al que deseaba ser útil, acepté gustoso semejante tarea, á pesar de mis otros trabajos científicos, aprovechando esta ocasion, que yo anhelaba, para dar á Bolivia un testimonio público de mi gratitud, haciendo conocer su suelo, y las principales y mas útiles producciones de este, al mismo tiempo que el provecho que podria sacarse, conforme á nuestra industria y agricultura, de sus diversos modos de beneficio.

Y lo que es las tesis, cualquiera que tenga el antojo de demostrar alguna ó de inculcar y difundir doctrinas morales, sociales, políticas ó religiosas, lo mejor es que desista para ello de ser novelista ó dramaturgo, y componga Tratados científicos, disertaciones, homilías ó peroratas.

Las que eran pobres quisieron ganar su vida y no deberla á la gratitud amorosa de un hombre, considerando el trabajo como un medio de libertad é independencia. No vieron ya un misterio en los estudios científicos, que habían sido patrimonio hasta entonces de los hombres, y se asociaron lentamente para una acción común todavía no bien determinada.

A falta de Ateneos y centros científicos, literarios ó políticos, Sandoval aprovecha todas las reuniones para desarrollar sus grandes dotes oratorias, pronunciando discursos discutiendo sobre cualquier tema y arrancando aplausos de sus amigos y oyentes. En aquellos momentos el tema de la conversacion era la enseñanza del castellano.

Los jugadores que presumen de científicos, que leen la revista de Montecarlo y que hacen sus posturas con arreglo a un plan, no pasan de ser algo semejante a los antiguos astrólogos. No existen aún astrónomos de la ruleta. Acaso mi vecino sea un nuevo Giordano Bruno, a quien hará quemar el Sr. Marquet en la terraza del Casino.

Con frecuencia, echábale en cara su falta de religiosidad; le oía con sonrisa de lástima, hablar de sus entusiasmos científicos, pensando en los fragmentos de sermón que había escuchado contra aquella ciencia malvada y perturbadora. Las otras dos mujeres de la familia no le herían menos en sus ilusiones. ¡Estaba solo! Más solo que cuando vivía en París, en su cuartucho de estudiante.

El P. Millon, no pertenecía al vulgo de los que cada año cambian de cátedra para tener ciertos conocimientos científicos, alumnos entre otros alumnos sin más diferencia que la de cursar una sola asignatura, preguntar en vez de ser preguntados, entender mejor el castellano y no examinarse al fin del curso.

Había leído algunos de sus artículos científicos, y teniendo además noticia de su colección, no quiso pasar por Madrid sin verla. Raimundo le recibió con alegría y un poco de vergüenza también. Hacía ya algunos meses que no se ocupaba poco ni mucho en asuntos de ciencia, que tenía su colección abandonada. A pesar de eso el chileno la halló muy notable y simpatizó extremadamente con él.

Palabra del Dia

cabalgaría

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