Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de junio de 2025
Nada hay tan hermoso como el espectáculo de aquellas montañas pobladas de bosques, elevándose unas sobre otras en el cielo pálido; de los corpulentos brazos, que se extienden hasta perderse de vista, cubiertos de nieve; de los obscuros barrancos, encajonados entre los bosques, con el torrente al fondo saltando entre los cantos rodados tan verdosos y bruñidos como el bronce.
Es greco-romano y está aun incompleto; mas gozareis en él cuando veais el tabernáculo solo y aislado en medio de tres anchas naves cuyo pavimento, cuyas columnas, cuyas capillas ostentan los mas ricos y bruñidos mármoles. Construido segun el orden corintio, presenta unidas la mayor opulencia y la hermosura.
Entonces caía anonadado, sudoroso, sobre una poltrona y murmuraba en el silencio del cuarto, en donde las velas que ardían en los bruñidos candelabros de plata prestaban tonos sangrientos a los rojos damascos: ¡Es preciso matar a este muerto!
Penetran juntos en el jardín que el sol inunda con sus rayos ardientes, y respiran más libremente bajo la bóveda de verdor que los envuelve en su fresca sombra. Gertrudis se echa negligentemente sobre el banco de césped y coloca bajo su cabeza, a guisa de almohada, sus brazos, bruñidos por el sol.
Los ladrillos rojos del pavimento frente á la puerta brillaban bruñidos por las diarias frotaciones; los macizos de albahacas y dompedros y las enredaderas formaban pabellones floridos, por encima de los cuales recortábase sobre el cielo el frontón triangular y agudo de la barraca, de inmaculada blancura.
Entonces aparecieron, en su intacta firmeza, los dos fuertes pechos bruñidos y cuasi dorados como copas de ámbar; y el mancebo sintió correr por toda su carne la tentación de aquella cintura cogida y de las abultadas caderas, irisadas por la humedad y la penumbra. La mujer caminó hacia la alcoba, con claro rumor de ajorcas y brazaletes, dejando la huella acuosa de sus pies en el mármol.
Álzase junto á ellas, en el interior, la vasta mezquita de Abd-el-rhaman, á cuya espalda abre un S. Rafael sus alas de oro sobre un monumento de bruñidos y esquisitos jaspes: corren, en el esterior, las aguas del Guadalquivir bajo el famoso puente reedificado por Hescham, á que sirven de apoyo el castillo de la Calahorra y la puerta de Sevilla; descuellan no lejos de aqui sobre el mismo adarve las macizas torres del alcázar de Alonso XI, edificado en 1328 al pie de las ruinas de otro palacio de que no existen sino tristes restos y fúnebres memorias . Las frondosas y estensas alamedas del campo de la Victoria estienden algo mas allá las sombras de sus ramajes sobre gran parte de sus negros y elevados cubos; la torre de la Malmuerta , construida á fines del siglo XV, cubre otras mas allá con el misterioso velo de la tradicion y la poesía.
Palabra del Dia
Otros Mirando