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Concurrieron á las escuelas 20 niños y se vacunaron 19. Se sustanciaron 3 causas, se sortearon 62 mozos, de los que se sacaron 2 soldados. Hay puesto de Guardia civil al mando de un sargento europeo; compone su dotación de cuadrilleros 16 individuos y 6 el número de caudillos para vigilar sus barrios. Su Tribunal, lo mismo que la escuela, están en casas particulares.

Su criminalidad está representada por 4 causas; su fuerza pública por 23 cuadrilleros, siendo vigilados sus barrios por 39 caudillos. Pagbilao debía ser el punto de más importancia de la provincia, y el llamado á importar y exportar los productos de muchos de los pueblos del interior.

Era Guillermina Pacheco. «Parece que la santa frecuenta ahora estos barrios murmuró doña Lupe, alargando la cabeza para observarla por la calle abajo . Ya la he visto pasar cuatro o cinco veces a distintas horas. Verdad que para ella no hay distancias... Ahora que recuerdo, me ha dicho Casta que es pariente suya, y he de preguntarle...». La fundadora inspiraba a doña Lupe grandes simpatías.

Aún le parecía ver los puestos rastreros y las manos recogiendo cachivaches. Era día de toros. Aquellos barrios estaban muy animados. Todo lo recordaba perfectamente; todo lo veía, como si lo tuviera delante, revivido a sus ojos en la obscuridad de su escondite.

Sus entusiasmos de constructor embellecían aún los barrios antiguos con obras semejantes á las que había levantado años después en España al ocupar su trono. Luego de admirar en los museos la estatuaria griega y los objetos desenterrados que revelaban la vida íntima de los antiguos, corrió Ulises las arterias tortuosas y muchas veces sombrías de los barrios populares.

Se registraron 2 causas criminales, y se contaron para el resguardo del pueblo, y de su visita, 16 cuadrilleros, llamados á vigilar los 17 barrios que componían la jurisdicción. En la tarde, verificó el Alcalde las quintas y elecciones.

Había que oírla cuando volvió a aquella su primera visita a los barrios del Sur. «¡Qué desigualdades! decía, desflorando sin saberlo el problema social . Unos tanto y otros tan poco. Falta equilibrio y el mundo parece que se cae.

Poco a poco se habían ido alejando de las formas correctas, ceremoniosas, que caracterizan a los graves gentlemen de la Gran Bretaña, dando a su trato cada vez más color local, acercándolo en lo posible al de nuestros pintorescos barrios de Lavapiés y Maravillas.

Pasando de esos arrabales al centro de la ciudad hay un terreno de transición generalmente apacible y hermoso, que se compone de barrios aristocráticos y elegantes, establecidos al derredor de parques de una magnificencia agradable, particularmente hácia el oeste de la ciudad.

Los de la Macarena también llevaban su parte de interés, y los demás barrios populares se dejaron arrastrar por el mismo entusiasmo. ¡Un nuevo matador de Sevilla!... No hubo entradas para todos, y fuera de la plaza quedaron miles de personas esperando ansiosas las noticias de la corrida.