Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de julio de 2025
Pero en medio de las mismas rocas se encuentra una especie de caos; agujas, piedras movedizas, montañas de peñascos, sillares superpuestos, torres dominadoras, muros apoyados unos en otros y que dejan entre ellos estrechos pasos, tal es la arista que forma el ángulo de la montaña.
La arquitectura no hacía gran falta aquella ciudadela, y sin embargo, alguna vez, por una especie de coquetería, el montañés adornaba la arista del precipicio con un muro almenado, que permitía á sus hijos jugar sin riesgo en toda la extensión de la meseta, y desde cuyas alturas podía espiar á gusto cuanto se divisara en las cercanas pendientes.
Pero sin arbotantes, la bóveda gótica espaciosa no es posible, porque los pilares sobre que arranca no tienen fortaleza bastante para contrarestar los empujes oblicuos; y sin embargo, el arquitecto que habia trazado la obra de la catedral nueva de Córdoba se habia propuesto en un temerario alarde de su ciencia, levantar sin arbotantes á mas de ochenta y ocho piés de altura bóvedas por arista de cincuenta piés de vuelo.
Parecida á una tela sedosa que se despliega, el lienzo líquido se desprende de la arista de la roca y se curva por encima de un negro corredor, en el fondo del cual bullen las aguas en torbellino. La base de la catarata es un caos de espuma. La masa que cae se deshace en olas que chocan entre sí, dirigiéndose en tumulto hacia el chorro enorme contra el que se precipitan como para escalarlo.
Para apartarse del precipicio, se intenta escalar la abrupta roca, se pone el pie en una aspereza de la piedra y se sube de reborde en reborde. Pronto se está como suspendido entre el cielo y la tierra. Por fin, se alcanza á la arista; pero detrás de la primera roca se endereza otra de perfil movedizo, indeciso.
Un martillazo dado por inadvertencia en una arista saliente hizo que las dos enormes valvas de plata se abriesen de pronto, lo mismo que una concha gigantesca, lanzando un crujido metálico. Los hombres de fuerza se apresuraron á tirar de ellas, temiendo que se cerrasen, y quedó visible su interior.
Se hacía tarde; debían llegar antes de anochecer á un determinado acantonamiento. Iban cuesta abajo, al abrigo de una arista de la montaña, viendo pasar muy altos los proyectiles enemigos. En una hondonada encontraron varios grupos de cañones de 75. Estaban esparcidos en la arboleda, disimulados por montones de ramaje, como perros agazapados que ladraban asomando sus hocicos grises.
Vuelve al triste espectáculo la vista, Verás con quanta priesa y quanta gana Toda Numancia en numerosa lista Aguija á sustentar la llama insana; Y no con verde leño y seca arista, No con materia al consumir liviana, Sino con sus haciendas mal gozadas, Pues se ganaron para ser quemadas.
Sin embargo, la más elevada de esas montañas forma apenas la 1/1440 parte del diámetro de la Tierra. En un globo que tuviera un metro de diámetro, el Gaurisankar formaría todo lo más una arista de dos tercios de un milímetro de alto. En uno de 30 centímetros de diámetro, esa altura llegaría difícilmente á 1/5 de milímetro.
Y Porque miras el arišta que eštá en el ojo de tu hermano: y no echas de ver la viga que eštá en tu ojo? O como dirás
Palabra del Dia
Otros Mirando