United States or Slovakia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pues así como él le dice: Ingresa en un convento», yo también siento deseos de decirle a »usted: «Get thee to a nunnery.» », Antoñita. Enciérrate en un convento, porque en el mundo no hay juramentos eternos, ni dolores profundos ni amor duradero: todo aquí es falso y fugaz.

En la actualidad se encuentran casi borradas las inscripciones que entonces se grabaron en los pedestales, y aunque ya son por algunos conocidas, creo de oportunidad copiarlas aquí.

Pues hoy al mediodía subí a casa de las del cura dijo ella sonriendo y pasándole el brazo por encima de los hombros . Son dos sobrinas o qué yo qué, guapillas, y se parecen aunque no son hermanas. Ayer estuvieron aquí y me dijeron si les quería pespuntar y dobladillar unas tiras para tableado de vestidos. Se componen mucho y tienen arriba la mar de figurines.

Si la tomo... ahí se pudrirá en la tienda.... El Provisor les prohíbe comprar aquí... Ellos, los pobrecitos curas de aldea... ¿qué han de hacer?... ¡Infelices!... Le temen... le temen.... ¡Infame! ¡Infelices! Y don Santos se incorporó como pudo, inclinó la cabeza sobre el pecho, y lloró en silencio. Y repetía de tarde en tarde: ¡Infelices!... Celestina salió de la alcoba sollozando.

Pedro es; aquí el verbo es significa la existencia de Pedro, y equivale á esta otra: Pedro existe. El triángulo equilátero es equiángulo; aquí el verbo es se toma copulativamente; pues no se afirma que exista ningun triángulo equilátero, y solo se establece la relacion de la igualdad de los ángulos con la igualdad de los lados, prescindiendo absolutamente de que existan unos ni otros.

Y lo que me fatiga es que no la puedo castigar ni reñir: que el ser ella secretario de nuestros tratos me ha puesto un freno en la boca para callar los suyos, y temo que de aquí ha de nacer algún mal suceso.

Si yo viviera aquí mucho tiempo continuó el buen Bermúdez , arreglaría las cosas de manera que , hija mía, sacaras de estas singulares ventajas que rodean a Peleches, todo el interés y la substancia que ellas son capaces de dar, para hacerte la vida, no solamente llevadera, sino deleitosa.

Aquí todo parece lo mismo, porque el cuidado que está en todas partes lo nivela todo, despojando á la obra del hombre de esas variedades de siglo y de lugar que constituyen el gusto maestro de la naturaleza.

Pues bien; preguntándole un día a Mendoza cierto punto que no traía el libro, Miguel, que estaba a su lado, le dijo rápidamente al oído: «Di que no lo trae el textumenEl infeliz, que estaba atortolado, lo repitió sin fijarse, y..... ¡aquí fue ella! D. Juan, pensando que uno y otro se burlaban de él, les dio a entrambos una corrida de mojicones que por poco les arde el pelo.

Parecía que los dedos eran bocas, y que estas bocas tenían hambre atrasada por las muchas notas que se comían. En ciertas escalas difíciles algunas notas se anticipaban a sus predecesoras y otras se quedaban rezagadas; pero cuando llegaba un efecto fácil, la pianista decía «aquí que no peco», y se indemnizaba de las pifias que cometiera antes.