Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de mayo de 2025


El espíritu del pueblo no se dejó por esto intimidar, y si bien se había despertado en pocos corazones, su llama, sin embargo, se propagaba segura y voraz, gracias á los abusos y á los torpes manejos de ciertas clases para apagar sentimientos nobles y generosos.

Marcones subió a la cazuela bajando poco después con un joven en traje de marinero, agarrado del brazo. Ambos se acercaron al palco presidencial. Don Roque comenzó a increparle procurando apagar la voz y consiguiéndolo a medias.

Recobróse algún tanto, y dando aliento á la naturaleza el vigor del espíritu, se puso en camino cayendo y levantando á cada paso; y al cuarto día, hallando un poco de miel silvestre, se la presentamos al Padre para apagar la sed.

El apagar todo el esplendor de su hermosura, riqueza y talento en las soledades de un claustro era el complemento único de su fama, la última firma echada en el expediente de su canonización popular.

Esto fué sin duda lo que le hizo halagar á los disidentes, lo que le obligó á apagar su desenfrenada ambicion y deseo de mando, produciendo entre sus amigos el descontento y la envidia. ¡Amigos!...¡Qué lastimoso abusó se ha hecho de esta bella frase, empleándola sin razon en vez de adeptos al tratarse de aquellos hombres que, como Bolívar, llegan á tener entre sus manos los destinos de una nacion!

Paréceme que suena gritería en la quinta. Sin duda vienen á apagar el fuego. Pues andemos de prisa, si es que yo puedo. Ya no dan con nosotros; está muy lejos y por aquí hace obscuro. Pues silencio, no nos sientan. Siguieron caminando en silencio. Poco después estaban sobre el camino, y al cabo entraron en un ventorrillo.

Conque diga usted, ¿qué hacemos? ¿Nos entramos de rondón en el convento, y cogiendo a la monjita me la llevo a mi casa? Si; y habrá que pegarle un par de sablazos a alguien, y romper puertas, y apagar luces. Hombre, ¡magnífico! ¡Si dije que usted es el hombre de las grandes ideas! ¡Qué cosas tan nuevas y tan preciosas me dice!

Don Fabricio, pasados algunos instantes de sobresalto, logró dominarse y hasta sonreir; y levantóse de su asiento para ir a apagar la luz, que inadvertidamente habría dejado algún criado encendida en el estudio. Abrió la puerta resueltamente, ... y ¡se heló su sangre!

Pudo este ejemplar párroco evadir el riesgo con la fuga: pero hizo escrúpulo de conciencia desamparar aquella afligida grey, que en ocasion tan apretada necesitaba de su auxilio, y con una lijera esperanza de que su respeto y autoridad podrian apagar aquella voraz llama, permaneció en el pueblo.

Y esta misma diversidad de armas mortíferas contribuía poderosamente a mantener en todos los pechos el espíritu bélico tan necesario en aquella ocasión. Se habían tomado algunas medidas acertadísimas; de gran utilidad. Hasta las doce de la noche los serenos tenían orden de no apagar ningún farol. A aquéllos se les había provisto de nuevos pitos infinitamente más sonoros que los antiguos.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando