United States or Honduras ? Vote for the TOP Country of the Week !


Parecíale que se quedaba sin corazón cuando llegó la hora de salir de ella con su hija, por más que sólo debían estar separadas, por algún tiempo, durante el día; pero no era esto lo que la apenaba, sino la idea de lo extraño, de lo desconocido para la pobre Luz, que jamás había volado fuera del nido materno sin la sombra y el amparo de las alas de su madre.

Todos discutían las noticias de España, haciendo pronósticos según las fuerzas de su imaginación y la vehemencia de sus deseos, y mientras unos creían ver ya al príncipe Alfonso en el trono abandonado por Aosta, otros se figuraban la República arraigando al amparo de las masas populares de Madrid, apoderándose del palacio vacío y de la corona vacante.

El pan se amontonaba detrás del mostrador, al amparo de los dueños, como si éstos temiesen los hurtos de los parroquianos ó una súbita acometida de los hambrientos que pululaban afuera. Un tonel de sardinas doradas por la ranciedad, esparcía acre hedor.

Ramoncito se había puesto rojo de ira al oir tratar con tal desprecio a su adorada, sin tener presente que un momento antes había hecho él lo mismo. Y hubiera arremetido a la Amparo con alguna insolencia gorda, si ésta no se hubiese alejado sin fijarse poco ni mucho en la desazón que causaba.

Amparo se asió a , y me miró pálida, aterrada, anhelante. Mustafá gruñía dolorosamente. Venía Amparo en el mayor desorden: deshecho el peinado; una de sus manos envuelta en un pañuelo.

Yo, señor dijo balbuceando , he venido á buscar en vos amparo y consuelo. Y yo no os lo niego; pero habéis pecado mucho, y es necesario que reparéis el mal que habéis hecho sirviendo de medio para que el crimen no triunfe de la virtud. Os serviré, señor. Hablábamos de vuestro sobrino. ¿Quién es ese joven? Ese joven, señor, no es mi sobrino dijo Montiño, que temblaba como un azogado.

El general veía con pena que cuanto amparó con su prestigio y cuanto defendió con su espada se iba desmoronando.

Tal vez sea Andresito exclamó Amparo . Le prometió a Juan venir a la hora del café. Eran los dos, que se habían encontrado en la escalera.

Inmutóse Currita atrozmente, y por un momento pareció que el mundo entero se le venía encima. En Madrid ha hecho esto una impresión horrible dijo la Mazacán apretando el torniquete ; todo el mundo habla de su pobre madre: era él su único amparo...

Era Amparo. Necesitaba afectos, y mi alma se volvió a aquella existencia pura, a aquella niña que estaba muy pobremente vestida, enflaquecida por el hambre. Supe que no tenía padres, que estaba en poder de una mujer de la misma vecindad, que la había encontrado en la calle.