United States or Canada ? Vote for the TOP Country of the Week !


En momentos de revolución él es el empujado; pero se amontona, sale de su cauce, y como el torrente que arrastra árboles y piedras, lo trastorna todo aumentando su propia fuerza con las masas de hombres-sólidos que lleva consigo.

En vez de presentar la vida de tal ó cual país ó clase de la sociedad con serenidad y como se nos aparece realmente, oprimido el novelista por el deseo de producir fuerte impresión, exagera, falsea, amontona todos los datos que la realidad le ofrece dispersos.

Del pasado primero el vaho aleve, no empañó un solo instante su pureza semejante a la nieve que del Alpe se posa en la cabeza. ¡Mirad! Allá en su frente, la alborada riente de sus tintas los haces amontona, ciñéndola esplendente y sin rival magnífica corona. ¡Ved!... a sus bellos ojos asoma el rosicler de la mañana y son sus labios rojos envidia de la grana.

La salvaje soledad de las alturas contrastaba con la riqueza de la capilla del Ochavo, llena de reliquias en vasos de oro y arquillas de esmalte y marfil; con la magnificencia del Tesoro, que amontona las perlas y las esmeraldas con tanta profusión como si fuesen guijarros; con la elegante abundancia del guardarropa, lleno de telas sobre las cuales reproducía el bordado todos los matices de la pintura.

En el primero, el gusto y el arte suplen muchas veces á la riqueza; en el segundo, al contrario; en este, el rico amontona y entierra los antiguos pesos de dos mundos; en el otro, la vida activa y comercial baraja continuamente su poco numerario.

Rica en pescado, amontona sobre Cancale, que está enfrente, y sobre otros bancos, millones y más millones de ostras, y sus conchas desmenuzadas producen la rica vida que se trueca en pastos y frutos, al par que cubre de flores las praderas.

Gozaba con saber tan solamente: era un placer desinteresado, intenso, como el de los hombres de ciencia que no miran el resultado que sus conocimientos les puede dar. Como el avaro amontona en su caja monedas de oro sin pensar en utilizarlas jamás, así D.ª Rita atesoraba en su cerebro cuantas noticias privadas podía recoger en sus peregrinaciones por la villa, sin molestar a nadie con ellas.

Por bajo de las grandes cumbres y de los círculos superiores, donde se amontona la nieve en capas altas como casas, se ven á medias los bosques de abetos.

Sobre los restantes del gremio ha pasado ya el prosaico rasero que nivela y confunde y amontona clases, lenguas y aspiraciones. La filosofía lo aplaude y lo ensalza como una conquista. Hace bien, si tiene razón; pero yo lo deploro, porque el arte lo llora. ¿Es posible me decía la culta dama que una persona de cierta educación se resigne á vivir en la soledad de una aldea?

En el fervor juvenil de la inspiración usted hace lo contrario. Lejos de esquivar dificultades, se diría que las amontona, colocándolas como estorbo a su paso para saltar por cima como quiera que sea y derribándolo todo.