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Actualizado: 22 de junio de 2025
5 Por esta causa los sacerdotes de Dagón, y todos los que en el templo de Dagón entran, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy. 6 Pero se agravó la mano del SE
2 Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, y a Abinadab, y a Malquisúa, hijos de Saúl. 3 Y se agravó la batalla sobre Saúl, y le alcanzaron los flecheros; y tuvo gran temor de los flecheros. 4 Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada, y pásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos, y me pasen, y me escarnezcan.
12 Vino, pues, Jeroboam con todo el pueblo a Roboam al tercer día; según el rey les había mandado diciendo: Volved a mí de aquí a tres días. 14 y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
A sus años el golpe era demasiado duro, y una afección crónica que tenía en los ojos se le agravó tanto, que le fue imposible continuar trabajando. Millán no dudó un instante respecto a la determinación que debía seguir:« Padre dijo como me he criado en la imprenta, conozco el oficio y todo lo que en él se hace.
Sonrió con desdén Navarro, y como si su hermano hubiese dicho una gran necedad, le contestó de este modo: ¿Pero no sabes, pobre hombre, que ese infeliz Zumalacárregui fue hecho prisionero en la Rioja, conducido a Estella, en cuya cárcel se agravó su enfermedad del hígado, y después trasportado en un carro a Pamplona? ¿No sabes que está en el hospital con un mal gravísimo, que algunos tienen por hepatitis y otros por locura? ¡Lástima de hombre! le aprecio mucho y deseo que sane.
A buena parte iba la correveidile de Glocester». Fortunato ya había dado palabra de honor de ir a la solemne sesión de La Libre Hermandad. Esto y el ver allí a la de Páez, su más fiel devota, agravó el mal humor del Vicario. Le costó trabajo estar fino y cortés y lo consiguió gracias a la costumbre de dominarse y disimular.
10 Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo, tu padre agravó nuestro yugo, mas tú descárganos. 11 Así que, mi padre os cargó de grave yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
12 Y al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam; según el rey lo había mandado, diciendo: Volved a mí al tercer día. 14 y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os hirió con azotes, mas yo os heriré con escorpiones.
El enredo se había hecho terrible cuando yo encontré en el zaguán de la casa del duque de Lerma á don Juan, que como yo había ido allí en busca del cocinero de su majestad, y se agravó hasta hacerse negro, lúgubre, al caer don Rodrigo bajo la espada de don Juan.
Despues de conocidos los lechos que se han acabado de referir, lo restante de su vida, que á pesar de los largos y terribles sufrimientos, fue larguísima, no ofreció novedad, digna de mencionarse. La reina de España, Doña Juana, alargó sus dias hasta los setenta y tres años, sin que su incurable mal hubiera podido hallar un correctivo, pero en los últimos meses se agravó estraordinariamente.
Palabra del Dia
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