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Actualizado: 3 de mayo de 2025


9 para ejecutar en ellos el juicio escrito; gloria será esto para todos sus misericordiosos. Alelu-JAH. 1 Alelu-JAH. Alabad a Dios en su santuario; alabadle en el extendimiento de su fortaleza. 2 Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. 3 Alabadle a son de shofar; alabadle con salterio y arpa. 4 Alabadle con adufe y flauta; alabadle con cuerdas y órgano.

Y, en efecto; de una de las tribunas cercanas al órgano, salió de repente una voz pura y melodiosa que parecía bajar del cielo, y la concurrencia guardó un profundo silencio. Nunca se había expresado aquella prodigiosa voz con más sentimiento ni ternura, ni sus acentos habían sido tan penetrantes.

Todos los tipos sociales se confunden allí en el culto comun del placer; todas las razas europeas, y aun á veces algunas del Nuevo Mundo, tienen sus representantes; todas las lenguas se hacen oir, ó si la francesa sirve de órgano al mayor número, se percibe el acento que distingue tan fuertemente unas de otras á las razas latinas, germánicas, eslavas y escandinavas.

El acónito corresponde á la somnolencia debida á la congestion del cerebro y á una plétora sanguínea de este órgano, pero no á la somnolencia efecto de la anemia ó de un estado de asfixia; el insomnio reclama acónito cuando reconoce por causa un eretismo con orgasmo sanguíneo que puede dominar á la congestion cerebral ó precederla, y que una violenta impulsion del corazon y la escitacion febril bastan para esplicarla.

La escena pasa completamente en el sistema nervioso de las dos vidas, y el corazon no toma parte en ella; no está afectado como órgano de la circulacion, sino como víscera y como músculo; el pulso es débil, mas lento que lo que está habitualmente. De la esfera nerviosa, pasa directamente la accion del cobre á la vida vegetativa sin el intermedio del sistema linfático.

Durante el verano, se dan conciertos en la Catedral, como en un teatro, con objeto de hacer oir á los extranjeros el celebrado órgano de dicha iglesia. La legislacion civil y criminal de cada canton es diferente; como lo son la lengua y la religion. Entre otras muchas sentencias que he tenido la curiosidad de leer, resalta la siguiente por su originalidad.

Prefería Miranda el salón de lectura, donde hallaba cantidad de periódicos españoles, incluso el órgano de Colmenar, que leía dándose tono de hombre político.

De pronto, la voz del pontífice entona las primeras palabras del Gloria, y como si fuera el estruendoso derrumbe de ese túmulo de silencio y de dolor que la Iglesia levanta desde la mañana del jueves, descuélganse a un tiempo de lo alto, el trueno de los atabales, el alarido de las chirimías, el turbión resoplante del órgano y, allá arriba, allá afuera, en el aire, en el sol, estalla a la vez el acelerado repique de todas las campanas, frenéticas, locas, delirantes, cantando y echando a los vientos el regocijo sublime y milenario de la Resurrección.

Los señores canónigos no la quieren, no la entienden, ni son capaces de dedicar unas cuantas pesetas para que se oiga en las grandes fiestas. Les basta para salir del paso con cualquier pedazo rossiniano; y en cuanto al órgano, lo único que les importa es que toque lento, muy lento. Cuanta más lentitud, más religiosidad, aunque el organista toque una habanera.

El día sucedía a la noche y la claridad a las sombras en aquella expresión del sentimiento por el órgano musical, tanto más intenso cuanto más vago. De modulación en modulación, la idea única se iba desfigurando sin dejar de ser la misma, a semejanza de un histrión que cambia de vestido. Su cuerpo subsistía, su aspecto variaba.

Palabra del Dia

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