United States or Ethiopia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los modernos han vituperado esta explicacion, como que la qualidad oculta es asilo de la ignorancia; pero si se lo que han adelantado en estas cosas, se hallará que no son mas que razonamientos sistemáticos, que cada cincuenta años se mudan, porque por muy especiosos que sean, con el tiempo se conoce su poca, ó ninguna subsistencia.

Esto, hecho a tiempo y tras una exhibición hábil de fruslerías francesas, no sólo no te será vituperado, sino que te valdrá grandes alabanzas. »Vístete con primor. Huye tanto de la vulgaridad poniéndote lo que todas se pongan, como de la excesiva singularidad poniéndote lo que a nadie se le haya ocurrido usar.

14 Porque la caridad del Cristo nos constriñe, porque juzgamos así: Que si uno fue muerto por todos, luego todos son muertos; 15 así mismo el Cristo murió por todos, para que también los que viven, ya no vivan para , sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 3 No dando a nadie ningún escándalo, para que el ministerio no sea vituperado;

19 No tendrá hijo ni nieto en su pueblo, ni quien le suceda en sus moradas. 20 Sobre su día se espantarán los por venir, como ocupó el pavor a los que fueron antes. 1 Y respondió Job, y dijo: 2 ¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras? 3 Ya me habéis vituperado diez veces; ¿no os avergonzáis de descomediros delante de ?

Por instinto adivinaba una maniobra ofensiva por parte de los enemigos de su prima. Amargamente vituperado por Clementina, que le acusaba de no haber vigilado suficientemente á Roussel, tenía empeño en tomar un desquite. Y su amor propio, su odio y su interés reunidos le impulsaban á seguir las huellas del solterón. La noche estaba oscura y serena.

Finalmente, hizo traer ante todas las dueñas de palacio, que fueron estas que están presentes, y, después de haber exagerado nuestra culpa y vituperado las condiciones de las dueñas, sus malas mañas y peores trazas, y cargando a todas la culpa que yo sola tenía, dijo que no quería con pena capital castigarnos, sino con otras penas dilatadas, que nos diesen una muerte civil y continua; y, en aquel mismo momento y punto que acabó de decir esto, sentimos todas que se nos abrían los poros de la cara, y que por toda ella nos punzaban como con puntas de agujas.