United States or Svalbard and Jan Mayen ? Vote for the TOP Country of the Week !


Si no hubiera sido así, yo deseaba al menos que hoy lo amara, convencida de sus virtudes y estimando en lo que vale su noble carácter un poco fiero, es verdad, pero digno y apasionado siempre.

Así en la Medicina como en la Historia pueden señalarse muchos, que traen hechos falsos, y ellos los tuvieron por verdaderos. DIOSCÓRIDES asegura muchas cosas falsísimas. Lo mismo hacen los que creen fuera de propósito las virtudes de muchos remedios.

Sobre todo a las jóvenes les llamaba mucho la atención que acompañase a unas monjas, y me dirigían miradas maliciosas y sonrisas, por donde vine a comprender que sospechaban la admiración que las virtudes y los ojos de la hermana San Sulpicio me inspiraban.

CAP. XVI. Conversión de los Morotocos y Quíes, y descubrimiento de nuevo camino para estas Misiones por el río Paraguay 87 CAP. XVII. Son muertos de los Payaguás los PP. Joseph de Arce y Bartolomé Blende, y se da una sucinta relación de sus virtudes 109 CAP. XVIII. Fúndase una Reducción nueva y el P. Juan Bautista de Zea emprende la Misión de los Zamucos. 142

Creía de buena fe que, porque no le era posible macerarse, no poseía una virtud sólida, y se alegraba en el fondo del alma de haber tropezado con un ser que gozaba de este privilegio. Acudíale a la memoria frecuentemente el ejemplo del P. Gracián, a quien Santa Teresa tanto había ayudado en el camino de la perfección con sus virtudes y consejos.

Aunque de lo dicho hasta aquí se puede colegir la santidad de este Apostólico Misionero, con todo eso, no quiero defraudar á sus merecimientos la gloria, y á nosotros el ejemplo de sus heroicas virtudes; bien que será con toda brevedad.

Las cosas son como son, no como deseamos que sean. ¡Qué más quisiéramos sino que usted pudiera ser tan honrada y pura como el sol! Pero tarde piache, como dijo el pájaro cuando se lo estaban comiendo. De lo que tratamos ahora es de que usted sea lo menos deshonrada posible. Porque me río yo de las virtudes que sólo están en el pico de la lengua. ¿Y el vivir y el comer?

Luis de Cabrera, Historia de Felipe II, pág. 470. Vida y virtudes de Fr. La notable semejanza en la invención y arreglo de la Inés de Castro, de Ferreira, y de nuestra Nise lastimosa, evidencian que una de las dos tragedias debió ser imitación de la otra.

Solamente se encuentran en el orden moral. Hay todavía conciencias que no se compran, lealtades que no tienen precio y virtudes que desafían toda subasta; digámoslo en honor de la humanidad. Para todo lo demás, golpee usted de cierto modo su bolsillo y tendrá cuanto le plazca.

De otra parte, por un contraste que parece extraño á primera vista, el pescador ama á todas esas pobres bestias de las que es perseguidor; ha estudiado sus hábitos y género de vida con cierto entusiasmo y procura descubrir sus virtudes é inteligencia.