Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de mayo de 2025
Una pura representación de su pensamiento, un producto de él, un sueño quizá... ¡Un sueño!... Mientras dormimos también vemos, también palpamos, lo sentimos todo al igual que despiertos. ¿Por qué no ha de ser la vida un largo sueño? La diferencia que establece Kant entre la vigilia y el sueño le parecía deleznable.
Ningun acto reflejo acompaña la formacion del juicio; todo se hace instintivamente, sin que intervengan consideraciones filosóficas. Lo vemos y nada mas; esto nos basta para la certeza.
En la escena siguiente vemos un jardín en Madrid, y en él una fuente con su saltador, adornada con la estatua del Amor. Razonte, fatigado del viaje, duerme á los pies de la estatua, excitándole en sueños el Dios á que se encamine á un lugar solitario á orillas del Manzanares, y oiga los consejos de un piadoso ermitaño que lo habita.
Pero antes de que llegue hasta nosotros pasa por cuatro cuerpos: el azul, el rojo, el amarillo y el verde. Por eso vemos el arco iris. Según el color que predomina, así es el tiempo. Además, están los ocho vientos; pero éstos sólo los entiende el que los maneja, que es Dios. ¿No es esto cierto y clarísimo? Pues los señores sabios no quieren oírme.
He aquí lector á lo que habían quedado reducidas las grandezas artístico arqueológicas acumuladas por los Duques de Alcalá, y ciertamente que apena considerar el abandono en que estuvieron las pinturas y esculturas del Palacio, como lo demuestra la circunstancia de que raros son los ejemplares que se citan que no vayan seguidos de la calificación de «maltratados:» En cuanto al monetario, también vemos la depredación que sufrió, la cual debió ser total en la parte de la gliptoteca, pues no se cita ni una sola piedra grabada.
Dejemos a Dios estas altas cuestiones de la vida y de la muerte, y hablemos de su regreso, Amaury, de la alegría con que le vemos después de haberle esperado tanto tiempo. Y diciendo esto la encantadora joven estrechó candorosamente las manos de Amaury.
Hé aquí los límites de estas cosas. Vemos un objeto: tenemos la sensacion, y la intuicion de la extension. El espacio percibido ó sentido, es en este caso la extension misma sentida. Imaginamos muchos objetos extensos, y una capacidad en que todo está contenido.
Muchas armas se juntan y pertrechos, Proveyéndose todo el necesario, Que estaban los autores satisfechos De dar en la cabeza al adversario. Mas vemos que los fines y los hechos Suceden las mas veces al contrario: Al fin Diego de Flores ha partido, Y
Entonces, en la conciencia propia, no solo conocemos sino que vemos la conciencia ajena: siendo á veces tan perfecta la semejanza, que adivinamos todo lo que se nos va á decir, desenvolviéndose en nuestro interior la misma serie de fenómenos que están verificándose en el espíritu, con quien nos hallamos en comunicacion.
Estudiando con calma la marcha de la historia, vemos al ideal de cada siglo convertirse en la realidad del siglo siguiente, vemos el ensueño del utopista adquirir forma precisa, para hacerse necesidad social en la voluntad de todos. Con la imaginación podemos ya contemplar la fábrica y los campos que la circundan tal cual el porvenir los habrá cambiado.
Palabra del Dia
Otros Mirando