Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de julio de 2025
Y siempre una reunión política, un viaje ó un incidente revolucionario de molestas consecuencias me impedía escribir á mi futuro traductor. Al fin, pude enviarle cuatro líneas autorizándolo para dicha traducción, y no volví á acordarme de él.
Ahora, según parece, soy mal mirado por el gobierno, y el Padre de los Maestros desea quitarme mi cátedra para dársela á ese intrigantuelo cruel que le sirve á usted de traductor.... »Pero no hablemos de mí. Estoy dispuesto á aceptar como un placer todo lo que sufra por usted. Ya conoce mis sentimientos. Hablemos de su persona, pues para eso he venido.
Isidro juraba de desesperación viendo que todas las personas que podían ayudarle se ausentaban de Madrid. No encontraba trabajo: los editores paralizaban sus negocios; ningún traductor necesitaba ayuda; los semanarios ilustrados llenaban sus páginas con grabados representando el veraneo de los reyes y de la aristocracia en las playas del Norte, sin dejar espacio para un mal artículo.
Entra Cide Hamete, coronista desta grande historia, con estas palabras en este capítulo: ''Juro como católico cristiano...; a lo que su traductor dice que el jurar Cide Hamete como católico cristiano, siendo él moro, como sin duda lo era, no quiso decir otra cosa sino que, así como el católico cristiano cuando jura, jura, o debe jurar, verdad, y decirla en lo que dijere, así él la decía, como si jurara como cristiano católico, en lo que quería escribir de don Quijote, especialmente en decir quién era maese Pedro, y quién el mono adivino que traía admirados todos aquellos pueblos con sus adivinanzas.
La trapera, por tanto, con otra educación sería un excelente periodista y un buen traductor de Scribe; su clase de talento es la misma: buscar, husmear, hacer propio lo hallado; solamente mal aplicado: he ahí la diferencia.
Se revisó, pues, el tomo I, ya publicado, se le hicieron algunas innovaciones y adiciones, se le pusieron más notas, se distribuyó en capítulos, etc..., y cuando ya estaba pronto para la impresión, y hasta escrito y firmado el recibo de pago de su propiedad, faltando sólo que el editor se llevase el original para la imprenta, se presentó éste en casa del traductor para participarle que había variado de resolución, y que ya no lo publicaba.
Caminó el gigante unas tres horas en pos del automóvil donde iba su traductor, rodando detrás de él los otros vehículos llenos de soldados. Al entrar en la selva se hundió en una arboleda que tenía siglos y sólo le llegaba á los hombros, pasando muy contadas veces sus ramas por encima de su cabeza.
En efecto, este personaje habló sobre dicho objeto con el traductor, quedando con él en completo acuerdo sobre todo lo relativo á tan difícil asunto.
En el año de 1863 se publicó en Madrid un periódico, titulado La Gaceta Literaria, cuyo propietario y director era el Sr. D. Felipe González Vallarino, y cuya parte literaria se había confiado por éste al traductor de la presente obra.
Por su parte, Gillespie se mostraba tan impresionado como el traductor. Al ver que el poderoso visitante se ponía un vidrio ante un ojo para conocerle con más exactitud, él creyó del caso hacer lo mismo, por cortés reciprocidad.
Palabra del Dia
Otros Mirando