Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de julio de 2025
Una boina verdosa, con rastros de telarañas, cubría su cabeza sonrosada y blanca. El adorno de su persona revelaba suciedad salvaje y simpleza infantil. Las manos eran negras, con escamas en el dorso; las mejillas y los labios, acariciados por la navaja, mostraban una frescura de niño.
Empapado en estas ideas, se retiró á una quinta á orillas del Eufrates, donde no se ocupaba en calcular quantas pulgadas de agua pasan cada segundo baxo los arcos de un puente, ni si el mes del raton llueve una línea cúbica de agua mas que el del carnero; ni ideaba hacer seda con telarañas, ó porcelana con botellas quebradas; estudiaba, sí, las propiedades de los animales y las plantas, y en poco tiempo grangeó una sagacidad que le hacia tocar millares de diferencias donde los otros solo uniformidad veían.
A la tristeza que produce todo lo que deja de existir, se une aquí el horror que inspira todo lo que perece de muerte violenta y a manos del hombre. ¡Este edificio, alzado en honor de Dios por hombres piadosos, condenado a la nada por sus descendientes! ¡Dios mío! decía el hermano Gabriel , en mi vida he visto tantas telarañas. Cada angelito tiene un solideo de ellas.
Eran capas crujientes que parecían aprisionarla por debajo; invisibles telarañas que se agarraban a la quilla y se abrían trabajosamente después de muchos golpes de remo. Continuaba el lago obscuro y sin límites; pero la corriente era menos ruda, más dulces las ondulaciones, y los dos tripulantes sentían la sensación del que navega en aguas muertas.
A un lado abríase un espacio semicircular que servía de cuadra. Las paredes eran de madera carcomida procedente de los derribos, con los intersticios rellenos de paja y trozos de periódicos; del techo pendían unas telarañas inmensas, monstruosas, ondeando como banderas ennegrecidas por el polvo, cubriendo las paredes como las muestras de una tienda de trapos.
Palabra del Dia
Otros Mirando