Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de junio de 2025


Privada la piel de su tonicidad, produce la inercia de sus vasos; no la priva de los jugos nutritivos, pero estos no tienen condiciones restaurantes; la piel está mas bien ingurgitada que seca, aun en la cara; hay inflamaciones superficiales muy limitadas, manchas rojizas, oscuras ó amarillentas en las estremidades, como si la sangre estuviera despojada de la materia colorante; prurito violento, granos psóricos, costrosos, erupciones urticarias, lesiones herpéticas húmedas, úlceras súcias con supuracion abundante; los vasos y gánglios linfáticos están ingurgitados, inflamados, dolorosos; las glándulas se infartan y sobreviene la induracion; las mismas vísceras pierden su tonicidad, se dejan infiltrar y se infartan; la quilificacion no se hace libremente, y la hematosis se altera, ya por la perturbacion de las secreciones y de los órganos glandulares afectados, ya por la lesion de los vasos absorbentes y de las criptas secretorias de las membranas mucosas; de todo lo cual procede la debilidad profunda del cuerpo y de espíritu, la ineptitud para el trabajo, las ansiedades nerviosas, la indiferencia hipocondríaca.

Aquella noche el Magistral no quiso complacer a su madre bajando a la trastienda, le daba asco; imaginaba que abajo había un gran foco de podredumbre, aguas sucias estancadas. Oía vagos rumores lejanos del chocar de los cuartos viejos, de la plata y del oro, de cristalino timbre. Aquellos ruidos apagados por la distancia subían por el hueco de la escalera, en el silencio profundo de toda la casa.

Pero la joven reflexionando, se limpia ceremoniosamente en el delantal las sucias manos de tierra y las tiende a través del cercado. ¡Bien venido sea usted, cuñado! El coge las manos que le ofrecen, pero guarda silencio. ¿Está usted acaso incomodado conmigo? pregunta ella lanzándole una mirada maliciosa.

La tierra que sirve de pavimento permanece siempre húmeda y como viscosa, por todas las aguas sucias que la llenan de grasa. El aire que se respira en tal guarida es acre y fétido. Flotan en él á un tiempo los hedores del humo, del tocino rancio, del pan de muchos días, de la madera carcomida, de la ropa sucia, de las emanaciones humanas.

Cuando dimos vista á ambas ciudades, cuando recorríamos aquellas sucias, estrechas y terrizas callejas, cuando penetramos en algunas de sus casas, á cada paso, á cada momento nos afirmábamos más y más en que lo mismo que aquellas ciudades, debió ser la nuestra, hasta que el renacimiento italiano comenzó á ejercer su influencia en la Península.

Al cabo de este tiempo la soltaba, y vuelta a comenzar con otra. Toda la villa conocía estas flaquezas de su temperamento. Contábanse de él en las tertulias de hombres muchísimas anécdotas, graciosas unas y sucias otras, que hacían reír a los pacíficos habitantes en las largas, lluviosas noches de invierno. No se violentaba para ocultar los excesos de su viciosa naturaleza.

Casi todas descendían hasta el puerto viejo, con un reguero de aguas sucias por mitad del arroyo que saltaba de piedra en piedra. Eran obscuras como tubos de telescopio, y al extremo de sus zanjas malolientes, ocupadas por el deforme mujerío, se abría un amplio desgarrón de luz y de azul.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando