United States or El Salvador ? Vote for the TOP Country of the Week !


De todas maneras, es de extrañar este laconismo de nuestra heroína, que sabe entretener la pluma en asuntos bien insignificantes, y no se muerde la lengua cuando tiene que declarar faltas enormes. Pero en materia de escrúpulos, ¡hay tantas rarezas incomprensibles! Quien pudiera sacarnos de la duda era su doncella; pero ni la conozco, ni existe, que yo sepa, la historia de su vida y milagros.

Por esa razón deberían darle a usted papilla todavía como cuando nació. En fin, señor Fígaro, es un extranjero. ¿Y por qué no lo hacen los naturales del país? Con esas socaliñas vienen a sacarnos la sangre. Señor mío exclamé sin llevar más adelante mi paciencia, está usted en un error harto general.

Yo no trato de enseñar nada ni de probar nada. Si alguien deduce consecuencias o moralejas de la lectura de este libro, él, y no yo, será responsable de ellas. Yo sólo pretendo divertir un rato a quien me lea, dejando a los sabios enseñar y adoctrinar a sus semejantes, y dejando a nuestros hombres políticos la difícil tarea de regenerarnos y de sacarnos del atolladero en que nos hemos metido.

Pues bien podía usted sacarnos del apuro inventando un cañón que destruyera de un disparo la escuadra inglesa. ¡Oh! contestó Malespina . En eso estoy pensando, y creo que podré realizar mi pensamiento.

No había más pieza que la que ocupábamos, y en ella, dentro de aquella atmósfera saturada de comida y humo de tabaco, debíamos dormir no menos de veinte personas. Conseguimos con Mounsey dos catres, atrancamos con ellos la puerta del cuartito, nos tomamos un enorme trago de brandy, y envolviéndonos en nuestras mantas, y sin sacarnos ni la corbata, nos tendimos sobre la lona dura y desnivelada.

Así es, efectivamente, señor Cornelio; y se ha advertido que se desvía uno siempre hacia la izquierda. Es probable que por efecto de ello nos hayamos alejado, en vez de acercarnos; ¿no lo crees así, Horn? Mucho me lo temo. ¡Qué desgracia! Tenemos nuestras armas. ¿Y de qué pueden servirnos para sacarnos de este apuro? Pueden servirnos para hacer señales con ellas disparando unos cuantos tiros.

Teresa Panza, la mujer de Sancho, vociferaba a su vez: ¿Para qué ha cantado vuesa merced tantas aleluyas y gastado tanta tinta, sin sacarnos al fin y al cabo de nuestra pobreza?... ¡Hubiérase metido vuesa merced con los ricos y los orgullosos, y no con los pobres y los humildes, que nada le pedimos ni para nada le llamamos!