Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Apenas viose distintamente a la anciana labradora, con la fusta en la mano, sentada en un haz de paja, cuando en todas partes resonaron, repetidos por el eco, gritos de: ¡Viva Francia! ¡Viva la señora Catalina! Hullin, que se había quedado atrás, con el sombrero sobre la nuca y el viejo fusil en bandolera, atravesaba en aquel momento la pradera de Eichmath repartiendo fuertes apretones de manos.

Había trabajado como un perro por la candidatura del partido repartiendo papeletas a las puertas de los colegios, tuvo una disputa con un municipal que le quería llevar atado, y lo sufrió todo... todo por el partido y el candidato... y ahora le ofrecían como recompensa un puesto de peón en el adoquinado, nueve horas de trabajo al sol y siete reales.

Potaje, con otros camaradas, tuvo que oponer en la puerta el obstáculo de su cuerpo, repartiendo empellones y golpes para que la multitud no asaltase la casa en seguimiento de la camilla. La calle quedó repleta de una muchedumbre que zumbaba comentando el suceso. Todos miraban la casa, con la ansiedad de adivinar algo al través de las paredes.

Desde que amaneció el dia, hizo preguntas á todos quantos habia en el castillo, pero estaban todos ocupados, y nadie le respondió: aquella noche habian hecho nuevas conquistas, y se estaban repartiendo los despojos. Quanto en esta tumultuaria confusion pudo conseguir, fué licencia para irse, que aprovechó sin tardanza, mas sumido que nunca en sus tristes pensamientos.

La nueva sociedad, repartiendo equitativamente los medios de subsistencia, equilibrará la vida suprimiendo las enfermedades. Y el revolucionario ponía tal convicción, tal fe en sus palabras, que estas y otras paradojas imponían silencio, siendo acogidas por los creyentes con el mismo respeto que las simples turbas medioevales escuchaban al apóstol iluminado que les anunciaba el reinado de Dios.

10 a otro, operaciones de milagros, y a otro, profecía; y a otro, discernimiento de espíritus; y a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11 Mas todas estas cosas opera uno y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente a cada uno como quiere. 14 Porque el cuerpo no es un miembro, sino muchos.

En efecto: había existido años atrás una señora muy linajuda, llamada Doña Guillermina Pacheco, corazón hermoso, espíritu grande, la cual andaba por el mundo repartiendo los dones de la caridad, y vestía humilde traje, sin faltar a la decencia, revelando en su modestia soberana la clase a que pertenecía. Aquella dignísima señora ya no vivía.

Primero pasaron dos criadas repartiendo platos, servilletas y cucharillas de plata; luego entraron otras dos criadas, que traían sendas bandejas llenas de tacillas de cristal con almíbares diferentes. Cada tertuliano fué tomando en su asiento una tacilla del almíbar que más le gustaba.

Por las calles comenzaban á rodar los carros de la sarama recogiendo el estiércol: las vendedoras de fotes llamaban á las puertas repartiendo los panecillos del desayuno.

Me inspiran compasión esos traidores Que vallas van poniendo en mi camino, Mi numen de centellas y fulgores Les señala a cada uno su destino. No me asusta el ladrido de los canes Que celosos envidian de mi suerte; Yo, como Cristo, repartiendo panes Protejo al débil cuanto insulto al fuerte.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando