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Actualizado: 7 de junio de 2025
Jacinta no podía ocultarle nada, y tenía un gusto particular en hacerle confianza hasta de las más vanas tonterías que por su cabeza pasaban referentes a aquel tema de la maternidad. Y Juan, que tenía talento, era indulgente con estos desvaríos del cariño vacante o de la maternidad sin hijo.
Siempre que hablan de él sus coetáneos expresan la admiración que les causaba el número maravilloso de sus obras . Los datos que existen sobre su número son, no obstante, tan varios, y en parte tan contradictorios, que para fijarlos con exactitud es necesario depurar los testimonios referentes á este punto.
Seguían muchas páginas referentes a un período de indecisión, reflexiones escritas sin la sospecha siquiera de que otros ojos que los suyos pudieran leerlas nunca; el alma de Laura asomaba por ellas con toda su gracia interior, como una vestal que descubriera sus hechizos a la luna. Adriana las leía con encanto, sus ojos y sus labios sonreían. Pero pronto le volvió la inquietud.
Pasé todo el día inquieto y nervioso, escuchando el toque de la campanilla fúnebre por todas partes. A la verdad, no puedo decidir si la campanilla sonaba realmente, o eran mis oídos los que la hacían sonar. Compré cuantos papeles se vendían por las calles referentes al reo, y los devoré con ansia.
Eso sí que no lo entiendo dijo Feijoo cayendo en un mar de meditaciones . Caprichos del corazón. Y al levantarse, apoyando las manos en los brazos del sillón, notó ¡ay!, que el cuerpo le pesaba más; pero mucho más que antes. v No pararon aquí las observaciones referentes a su decaimiento físico. Una mañana, al levantarse, notó que la cabeza se le mareaba. Jamás había sentido cosa semejante.
Pero, no le aconsejaría que fuera de noche a ese barrio, porque hay allí algunos tipos muy malos. El hecho es expliqué, que he venido expresamente a cerciorarme de algunos datos referentes a ese individuo. Entonces, no lo haga usted en persona fue el consejo de mi amigo. Emplee a alguno que sea florentino.
Ahora le toca saber que Pepe Castro se dejaba admirar lleno de condescendencia, y que de vez en cuando se dignaba iniciarle en algunos inefables secretos referentes a sus altas concepciones sobre las yeguas inglesas y las boquillas de ámbar.
Decíale mil disparates referentes a aquello de la liberación, de la hermosura de la muerte y de lo buena que es la matanza de la bestia carcelera. «A cada bestia le llega su San Martín» repetía, con otras frases que habrían sido humorísticas, si las circunstancias no las hicieran lúgubres. Ella durmió muy poco.
Palabra del Dia
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