United States or Moldova ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al principio sólo se veían en el aula o en el claustro del Instituto, que tiene entrada por la calle de los Reyes; luego se encontraron en el camino al venir de sus casas, y lo anduvieron juntos, esperándose recíprocamente en la plaza de Santo Domingo, donde llegaban casi a la misma hora.

Otro día sacarían loza, imágenes, y caballos de cartón de los que daban, a partir ganancias, en la fábrica de la calle del Carnero. Largamente hablaron ambas de su negocio, y se alababan recíprocamente, porque si Cuarto e kilo era de lo que no hay para la adquisición de género por gruesas, a la otra nadie aventajaba en salero y malicia para la venta al menudeo.

Los criterios no se dañan, se favorecen, y se fortifican recíprocamente. Ni la razon lucha con la naturaleza, ni la naturaleza con la razon; ambas nos son necesarias; ambas nos dirigen con acierto; aunque las dos están sujetas á extravío, como que pertenecen á un ser limitado y muy débil.

¡Viste!... se limitaban a preguntarse recíprocamente al ver cruzar una liebre o al ver aparecer en la puerta de su cueva algún vizcachón valetudinario. En las postas del camino cambiaron caballos que Hipólito conocía hasta en sus detalles más íntimos y sin tropiezos llegaron a la del «Paso», donde debían almorzar y sestear, según lo anunciado por Melchor. ¿Sabe que hemos andado ligero, Baldomero?

«Así, continúa, para el yo, ponerse á mismo, es lo que constituye la pura actividad. El yo se pone á mismo, y existe en virtud de esta simple accion; y recíprocamente, el yo existe y pone su ser, simplemente en virtud de su ser.

El instinto concedido á los brutos y negado al hombre, es un indicio de que para apreciar las sensaciones se nos ha dado la razon. No hay pues en el hombre criterios de verdad enteramente aislados. Todos están en relacion; se afirman y completan recíprocamente; siendo de notar que las verdades de que están ciertos todos los hombres, están apoyadas de algun modo por todos los criterios.

Leonarda, por otra parte, cediendo á razones análogas, ruega á Don Juan que entregue á su amiga Lisena su corazón y su mano; también ella sacrifica su inclinación á la amistad, y los dos amantes generosos se despiden engañados recíprocamente acerca de los verdaderos sentimientos que los animan.

Y aunque sea verdad, que no podemos comprehender claramente el modo con que una substancia espiritual se une con otra material, ni de qué manera recíprocamente concurren á producir las operaciones; no obstante si atendemos con cuidado lo que pasa dentro de nosotros, quando pensamos, ó queremos alguna cosa, y reflexíonamos en lo que entonces nos sucede, descubrirémos con bastante certidumbre la union de estas dos substancias, y el origen de sus principales operaciones.

Verifícase esto de suerte, que ambos elementos se mezclan recíprocamente, formando un todo orgánico, esto es, el drama romántico, que, sin ser tragedia ni comedia, absorbe y representa á una y otra, ó que, aun en el caso de que predomine más ó menos lo trágico ó lo cómico, y engendre producciones, que, con arreglo á aquellas ideas, deban denominarse tragedias ó comedias, nunca dejan de ser y llamarse en español con el nombre de comedia . En otros términos: la comedia puede tener más trágico que cómico, ó al contrario, pero no imprescindible necesidad de elegir uno más que otro.

Las dos primas tuvieron un pensamiento feliz, se lo comunicaron una a otra, asombráronse de que se les hubiera ocurrido a las dos la misma cosa... «ya se ve, era tan natural...» y aplaudiéndose recíprocamente, resolvieron convertirlo en realidad dichosa.