United States or Kenya ? Vote for the TOP Country of the Week !


19 Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas estaban delante de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la Casa del SE

En vez de ir de misionero y de traerme de Australia o de Madagascar o de la India varios neófitos, con jetas de a palmo, negros como la tizna, o amarillos como el estezado y con ojos de mochuelo, ¿no será mejor que Luisito predique en casa, y me saque en abundancia una serie de catecumenillos rubios, sonrosados, con ojos como los de Pepita, y que parezcan querubines sin alas?

Presentación pasó a dormir en un cuartito interior, donde antes tenían los armarios de la ropa. Mario nadó los primeros días en una gloria azul y luminosa sembrada de estrellas, cercada de querubines alados como las que colocan los pintores en la esquina del cuadro cuando quieren representar la muerte de un santo.

5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca. 6 Hizo asimismo la cubierta de oro puro: su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. 8 Un querubín de este lado al extremo, y el otro querubín al otro lado al extremo de la cubierta; hizo los querubines a sus dos extremos.

36 E hizo en las tablas de las molduras, y en las cintas, entalladuras de querubines, y de leones, y de palmas, delante de las añadiduras de cada una alrededor. 37 De esta forma hizo diez basas fundidas de una misma manera, de una misma medida, y de una misma entalladura.

1 Y harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, cárdeno, y púrpura, y carmesí; y harás querubines de obra delicada. 4 Y harás lazadas de cárdeno en la orilla de una cortina, en el borde, en la juntura; y así harás en la orilla de la postrera cortina en la juntura segunda.

21 Así que vistió Salomón de oro puro la Casa por dentro, y cerró la puerta del oratorio con cadenas de oro, y lo vistió de oro. 23 Hizo también en el oratorio dos querubines de madera de oliva, cada uno de altura de diez codos. 25 Asimismo el otro querubín tenía diez codos; porque ambos querubines eran de un tamaño y de una hechura. 26 La altura del uno era de diez codos, y asimismo el otro.

Y al decir esto Flora besó conmovida sus propios dedos que había puesto en cruz. Jacinto vió de repente todos los ángeles y arcángeles, serafines y querubines, tronos y dominaciones del cielo.

19 Harás, pues, un querubín al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del lado opuesto; harás los querubines en sus dos extremidades. 20 Y los querubines extenderán por encima las dos alas, cubriendo con sus alas la cubierta; sus caras la una enfrente de la otra, mirando a la cubierta las caras de los querubines.

A su izquierda veía otra mujer, pero no pudo reconocerla. Lo único que pudo distinguir fue un velo de encaje, dos grandes alas de cachemira y dos garras de diamantes. El conde se paseaba con paso agitado: iba de una a otra mujer y les hablaba al oído. Finalmente, el techo se abrió, descendiendo un hermoso niño mofletudo, parecido a esos querubines que guardan los tabernáculos de las iglesias.