United States or Costa Rica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Repartieron las provisiones de sagú proporcionalmente a las fuerzas de cada cual; cargaron con los barrilillos de bambú llenos de agua, y después de dar un adiós a aquellos sitios, se entraron por el bosque, decididos a llegar hasta el río Durga. Dificultaba mucho su marcha la espesura del bosque, que ni siquiera la luz del día dejaba pasar, sino a medias.

¡Que vengan! dijo con una expresión trágica . ¡Me encontrarán en mi sitio!... Su sitio era el estudio. Quería ver las cosas de cerca para relatarlas á las generaciones venideras. Se mantendría firme, con sus provisiones de comestibles y vinos.

El buen almuercito de Mamette componíase de dos dedos de leche, unos dátiles y una barquette, una cosa parecida a un pestiño, algo con que alimentarse ella y sus canarios lo menos durante ocho días. ¡Y decir que yo sólo me engullí todas aquellas provisiones! Así, pues, ¡qué indignación alrededor de la mesa! ¡Cómo cuchicheaban las niñas vestidas de azul, dándose con el codo!

El que parecia mas indicado era la bahia de San Julian, y fué precisamente el que se reconoció menos propio para fomentarla: tierra estéril, pobre de caza, de combustibles, y hasta de agua potable. Los mismos indios se retraian de habitarla y solo la visitaban para hacer sus provisiones de sal, que es lo único de que abunda.

Vamos, ¿tienes cigarros?... ¿no?... Espera, voy a traerte. Y, turbado siempre, me precipito a la pieza donde tengo mis provisiones de fumador; me parece que la punta encendida de un cigarro va a mejorar la situación. Pero, al volver, con mi caja debajo del brazo, veo por la puerta que ha quedado abierta... ¡Ah señores! veo una cosa que me hiela la sangre en las venas...

Por el Occidente habían avanzado los hermanos Almagrurinos, ocho moros vecinos de Lisboa, que mucho antes de 1147 año en que los musulmanes fueron expulsados de la ciudad juntaron las provisiones necesarias para un largo viaje, «no queriendo volver sin penetrar hasta el extremo del Mar Tenebroso». Así descubrían la isla de «los carneros amargos» y la isla de «los hombres rojos», pero se vieron obligados a tornar a Lisboa faltos de víveres, ya que no podían comer por su mal sabor los carneros de las tierras descubiertas.

La falta de la San Antonio y la pérdida del gran número de provisiones que llevaba, no hicieron vacilar la voluntad de hierro del navegante portugués, el cual siguió el peligroso y misterioso derrotero.

Despues de haberle muerto mas de 2.000 hombres, cogiéndole hasta 900 prisioneros, se hizo dueño de 2.100 fusiles, 6.000 bestias de carga, 700 caballos con sus monturas, mas de 150.000 cartuchos, gran número de reses y, otras provisiones de boca, sin otro sacrificio por su parte que el de 75 muertos y unos 120 heridos.

Los fugitivos del naufragio estaban ya muy lejos, ó los había tragado el mar durante la noche. A mediodía descansó para comer. En el bote había abundantes provisiones, así como numerosos y diversos objetos en disparatado amontonamiento. Era una suerte que sus compañeros no hubiesen pensado en llevarse tantas cosas preciosas. Algunas horas después, Edwin presintió la proximidad de la tierra.

Pero Simoun traía todo consigo, criados y provisiones, y solo deseaba pasar el día y la noche en aquella casa por ser la más cómoda del barrio y por encontrarse entre San Diego y Tianì, pueblos de donde esperaba muchos compradores. Simoun se enteraba del estado de los caminos y preguntaba á Cabesang Tales si con su revólver tendría bastante para defenderse de los tulisanes.