Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de septiembre de 2025


Desengañado entonces de su error, y convencido de la fidelidad de su mujer, se precipita al punto en sus brazos; en este momento aparece el Rey con servidores, que traen antorchas, y en vez de encontrar el cadáver que esperaba, encuentra á los dos esposos estrechamente abrazados, y también al Príncipe su hijo en brazos de Doña Constanza.

Trepado sobre un collado á mayor altura que la catarata, en medio de jardines y bosquecillos, domina completamente el abismo azul y trasparente, redondeado en forma de lago, en cuyo fondo se precipita el rio en deslumbradores torbellinos, como una borrasca de perlas y chispas de diamante.

Seré merecedor de tu desvío, Mas no comprendo la ilusión extraña Que á dar tanta beldad te precipita, Inútil don, tesoro inmaculado, Á la vejez marchita. La amapola del prado No despliega la pompa de sus hojas, De púdico amor rojas, Hasta que el sol derrama En su velado seno estiva llama; Ni la rosa se atreve Á abrir el cáliz entre escarcha y nieve.

Allí la calle se convierte en plaza, la acera en calle; la multitud en torrente que se precipita con cierto relativo silencio por entre dos paredes de cristal, formadas por los escaparates inmensos de las tiendas atestadas de cuanto puede dar de la industria humana para transformar lo superfluo en necesario, lo elegante en fastuoso, lo precioso en maravilla, la vida en fiebre de vanidades locas y concupiscencias monstruosas.

El plan se realiza. Déjase Psiquis seducir de sus enemigos, anticipándose á la eternidad, y temiendo en vez de creer. En la ocasión primera, en que intenta levantar el velo del Amor, es retirada por la Fe; en la segunda huye de sus brazos el divino amante, y se precipita en un insondable abismo.

Cada cañería vomita como boca inmunda las aguas de uso doméstico y de las calles, y se convierte en un torrente nauseabundo; al llegar á una curva se precipita en cascada por un tragadero. Este torrente impuro es el único que los niños de la ciudad pueden estudiar y que contribuye, más de lo que parece, á hacernos amar á la naturaleza. Recuerdo todavía lo que hacía de niño.

Nada hay más peligroso para el hombre que pasar en breve tiempo por todas las ilusiones de una larga vida; y Jacobo, con ese afán de gozar que caracteriza la sociedad presente, que teme dejar para mañana el placer de que puede disfrutar hoy, que precipita las edades y pasa de la infancia a la vejez decrépita, suprimiendo la juventud si es que por juventud se entiende esa edad venturosa en que brotan del corazón nobles impulsos y bullen en la mente generosas ideas, que constituyen más tarde, después de solidificadas, los grandes caracteres; Jacobo, decíamos, había recorrido aquella larga jornada en menos de treinta años...

Al escaparse del tazón de la fuente, el arroyo acaba de nacer; se sumerge á lo lejos bajo bóvedas sonoras, se precipita en pequeñas cascadas por entre los troncos sombreados de grandes castaños; luego, encerrado en un canal de piedra, atraviesa la ciudad, de la que es arteria de vida, y más lejos, cargado de sedimentos impuros, se corrompe, convertido en canal de inmundicias.

Los hombres de la calle, como un torrente que se desata, como una inmensa y terrible avenida... El presidente: La Mesa no puede permitir que el Sr. Gutiérrez siga hablando de ese modo. «Señor presidente, creo estar en mi perfecto derecho al hablar de la avenida que se precipita... El presidente: Su señoría no puede hablar de la avenida... Una voz: Fuera el presidente.

Antes de que la señora directora haya tenido tiempo de manifestar su opinión, otra señora de cierta edad se precipita en la estancia como un tanque; es la señora Labron, que anuncia la cuarentena tan verídicamente como si tuviera la fiebre amarilla a su lado.

Palabra del Dia

plástico

Otros Mirando