Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de junio de 2025


Allí se reunían una tía y dos primas de don Eugenio a quienes por ser muchachas y frescas no quería el párroco tener consigo a diario en la rectoral ; el ama, viejecilla llorona, estorbosa e inútil, que andaba dando vueltas como un palomino atontado, y otra ama bien distinta, de rompe y rasga, la del cura de Cebre, que en sus mocedades había servido a un canónigo compostelano, y era célebre en el país por su destreza en batir mantequillas y asar capones.

Sin duda por caminar más cómoda y seguramente, se unió Velázquez a la comitiva y esto hizo decir al bueno de Palomino que «fue enviado por Su Majestad a Italia con embajada extraordinaria al Pontífice Inocencio X». Lo cierto es que el Rey, por orden de 25 de Noviembre de 1648, mandó que a «Diego Velázquez su Ayuda de Cámara que pasa con este viaje a Italia, a cosas de su Real servicio, se le diese el carruaje que le toca por su oficio, y una acémila más para llevar unas pinturas»: con lo cual, acompañado de su esclavo Juan de Pareja, salió de Madrid a 16 de Noviembre y llegó a Málaga donde la flota se hizo a la vela, jueves 21 de Enero de 1649.

Después de describir Palomino esta obra sin igual, cuenta que: «fue de su Magestad muy estimada, y en tanto que se hacía asistió frequentemente a verla pintar, y asimismo la Reyna nuestra Señora Doña María-Ana de Austria baxaba muchas veces, y las Señoras Infantas y Damas, estimándolo por agradable deleyte y entretenimiento.

Hizo, a instancia mía, un retrato de D. Luis de Góngora, que fue muy celebrado en Madrid, y por entonces no hubo lugar de retratar a los Reyes, aunque se procuró». Don Antonio Palomino quien como ya he indicado escribió más de cincuenta años después de muerto Velázquez dice que partió de Sevilla acompañado sólo de un criado: posteriormente otros biógrafos, Lefort entre ellos, han supuesto que este servidor fuese su esclavo, Juan de Pareja, más de cierto no se sabe.

Todos sus biógrafos han tomado de Palomino lo que se refiere a su muerte extractándolo más o menos; aquí se copia íntegro, porque cuanto más cercana es la pluma del suceso que narra más color de realidad le presta: «Cuando entró Velázquez en su casa, fue recibido de su familia, y de sus amigos con más asombro que alegría, por haberse divulgado en la Corte su muerte, que casi no daban crédito a la vista; parece fue presagio de lo poco que vivió después.

En efecto, se organizó la comitiva para la ceremonia, figurando en ella el teniente de Asistente don Isidoro Palomino, el pregonero Sebastian Francisco, los alguaciles de los Veinte, los trompetas y atabales.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando