Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de mayo de 2025


Mientras tales sucesos se efectuaban en Altavilla y en las calles adyacentes, D. Juan Estrada-Rosa, presa de irritación indescriptible, se paseaba agitadamente por su gabinete mesándose los cabellos. Los consuelos hipócritas del marica de Sierra no lograban calmarle. Hablaba de salir a la calle y arrojarse sobre la insolente muchedumbre.

Y añadía, mesándose el copete ralo y encanecido: ¡Está en la sangre! ¡En la sangre! ¡El aire de la tierra natal! ¡Qué grato y qué fresco esa mañana! El sol inundaba el valle y dibujaba en los muros de las vetustas casas la sombra ondulada de los aleros. De las húmedas montañas, bañadas la víspera por copiosa lluvia, soplaba un vientecillo halagador y perfumado.

Corrió por los pisos superiores sin saber lo que hacía, dando alaridos como una mujer de la tragedia griega, chocando con muebles y paredes, mesándose los sueltos cabellos, loca de sorpresa, de miedo, de repugnancia.... ¡Y aquel monstruo era su marido!... ¡Y habría de permanecer junto á él toda su existencia!... ¡Odette!... ¡Odette! seguía gimiendo abajo la voz humilde y dolorosa.

Don Víctor rugió al gritar: ¡Dios mío! ¿qué es esto? ¿esto más? ¿El mundo dice?... ¿Vetusta entera habla?... Y se clavaba las uñas en la cabeza, mesándose las canas.

Esta especie de condena sumió al pobre notario en profunda consternación, que le hizo recorrer la estancia a grandes pasos, mesándose los cabellos de su hermosa y rubia cabellera como un loco.

Del grito que soltó, retemblaron todas las vidrieras del palacio. ¿Qué ocurre? ¿Qué sucede? exclamó el Papa, asomándose al balcón precipitadamente. Tistet Védène estaba ya en el patio, fingiendo que lloraba y mesándose los cabellos: ¡Ah, gran Padre Santo, qué pasa!

A la vez que se quitaba los guantes, y cual pudiera hacerlo un rey generoso, felicitó a Ramiro, relacionando su acción con las grandes cosas que hicieron los Aguilas, los Hoces, los Arias, los Alcántaras, en servicio de Dios y del reino; y, de tiempo en tiempo, mesándose el encrespado copete, dirigía hacia la madre una mirada sospechosa y fugaz.

Palabra del Dia

condesciende

Otros Mirando