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Actualizado: 2 de junio de 2025


Una de las mejores calles de Munich, que yo recorrí muchas veces, porque me placia estudiar aunque de paso la fisonomía de las tiendas y las casas, es la de Ludwig-Strasse, larga, ancha y bella. Los comercios y las tiendas, con ese carácter especial que yo encuentro en todo lo que es aleman, con esa exactitud y formalidad peculiares, merecen verse detenidamente.

De aquí también proviene que ni á Príncipes ni á Reinas se respete como merecen, ofreciéndolos en situaciones harto libres y poco dignas, y poniendo en sus labios palabras nada conformes con la moral ni con su rango; los criados hablan sin temor, las doncellas sin vergüenza, los ancianos con cinismo, etc.

Verdad es que en sus obras más extensas no escasean escenas burlescas, análogas á las de los pasos; pero también es cierto que generalmente no tienen enlace alguno con la acción principal, y no merecen llamarse elementos esenciales de ella.

Desde entonces sueñan mis paisanos con que Villaverde llegue a ciudad episcopal. Y lo será; , señores, lo será. Eso, y más, se merecen sus piadosos hijos.

La honda pena y la resignación cristiana del pallador están bien sentidas y expresadas. Los versos que el pallador compone, celebrando primero su ventura, cuando aún era dichoso, y lamentando su infortunio más tarde, son sencillos y espontáneos sin ser prosaicos ni rudos, y merecen, a mi ver, no pequeña alabanza.

Los caballos cordobeses merecen sin duda esa fama, en cuanto á su fuerza y valor, su brio y resistencia y la belleza relativa de sus formas; pero en lo general carecen de suavidad de boca, y léjos de ser delgados y de contornos ligeros tienen una redondez que no me parece graciosa.

Y era menester que en la primera tragedia se diesen ya cosas que presupusiesen y preparasen la segunda, dejando no pocos cabos sueltos que enlazasen después la una con la otra. No nos fijemos ahora en estos cabos. Aislada la fábula de los amores de FAUSTO y Margarita, su disposición y desenvolvimiento merecen más elogio que censura.

Estos escritos no merecen, ciertamente, mayor consideración que los que me han atribuido y me atribuirán aún, pero son míos. GASTÓN DE GERMANC

El 17 á las cuatro de la tarde entrábamos á la linda bahía de San-Thomas, ya divertidos con los saltos y las evoluciones de dos ballenas que nos acompañaban á alguna distancia, ya encantados con el interesante aspecto de la bahía y el pintoresco anfiteatro de la ciudad. Las escenes de la tarde, la noche y la mañana siguiente, merecen una rápida descripcion.

El nombre de éste figura en los protocolos por esta razón; el de Antonio Pérez no se menciona siquiera, y el hecho es que en la paz de Vervins, firmada el 2 de mayo de 1598, no se comprendió á ninguno de los dos . Dos incidentes derivados del descubrimiento de las inteligencias de Antonio merecen especial atención.

Palabra del Dia

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