Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de julio de 2025


Las otras niñas, que no esperaban más que un motivo de distracción y entretenimiento, al ver la triste figura que hacía su compañera al despertar bruscamente, soltaban la risa, se interrumpía el rezo, gruñía la madre Brígida, cacareaba la madre Angustias, y llovían los cañazos á diestra y siniestra. Al anochecer continuaban las lecciones y el catecismo.

Un momento después las serpentinas volaban hacia la victoria. Ambos carruajes estaban ya enlazados por el puente colgante de cintas, y la que lo ocasionaba sonreía de vez en cuando al galante muchacho. Mas aquello llegaba ya a la falta de respeto a personas, cochero y aún carruaje: sobre el hombro, la cabeza, látigo, guardabarros, las serpentinas llovían sin cesar.

Entonces saltó fuera de enmedio de aquella canalla un cruelísimo verdugo, arrastrando un condenado como á un vilísimo jumento, atadas las manos y los piés con cadenas de acero ardiendo; traía á la garganta un collar ancho de hierro que le forzaba, mal de su grado, á tener derecha la cabeza para su mayor confusión y vergüenza: daba en tierra á cada paso por la violencia con que el inhumano verdugo le tiraba; pero los demonios que venían detrás, con una tempestad de azotes que llovían sobre su cuerpo y con otras cruelísimas befas, le obligaban á caminar.

Las hachas de viento se encendieron y comenzó una especie de escena infernal. Este le empujaba de un lado, aquel del otro, querían llevarle en vilo; pero fue preciso arrastrarle, y en tanto llovían los palos sobre el infeliz caballero y los dos o tres cruzados que salieron en su defensa. ¡Viva el valiente, el invencible D. Pedro del Congosto, que ha matado a lord Gray!

Por lo importante de su categoría, que hacía importante su influencia, llovían sobre el convento magníficos donativos. En el siglo XVII hubo un verdadero furor por las fundaciones religiosas y piadosas.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando