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Actualizado: 5 de mayo de 2025


El marido era bizco, de escasa talla, cetrino, de ruda y alborotada cabellera; gastaba ordinariamente una elástica verde remendada y unos pantalones pardos, rígidos, indomables ya por los remiendos y la mugre. Llamábanle de mote el Tuerto. Los chiquillos no tienen fisonomía propia, pues como no se lavan, según es el tizne con que primero se ensucian, así es la cara con que yo los veo.

Cuando éstos querían hacer falla para dedicar el día a una borrachera, se entendían con Facundo, quien lo avisaba a la señora, prometiéndole responder de la asistencia de todos al día siguiente, la que era siempre puntual. Por esta intercesión llamábanle los peones el padre.

Si nos atenemos á las exageradas alabanzas de sus contemporáneos , hubo de ser Miguel Sánchez poeta mucho más importante. Era vallisoletano, y secretario del obispo de Cuenca. Según se deduce de las palabras de Lope en su Nuevo arte de hacer comedias, no vivía ya en el año de 1609. Llamábanle el divino sus admiradores.

Llamábanle de mote el Tuerto. La mujer no es bizca como su marido, ni morena; pero tiene los cabellos tan cerdosos como él, y una rubicundez en la cara, entre bermellón y chocolate, que no hay quien la resista. Gasta saya de bayeta anaranjada, jubón de estameña parda y pañuelo blanco á la cabeza.

Sus pesados capotazos eran para hundir la espada. Llamábanle ladrón; aludían a su madre con feas palabras, dudando de la legitimidad de su nacimiento; agitábanse en los tendidos de sol amenazantes garrotes; comenzaron a caer sobre la arena, con propósito de herirle, naranjas y botellas; pero él soportaba, como si fuese sordo y ciego, esta rociada de insultos y proyectiles, y seguía corriendo al toro, con la satisfacción del que cumple su deber y salva a un amigo.

Tendría poco más de un metro de altura, y hallábase correctamente vestido de etiqueta, frac y corbata blanca, calzón corto, media de seda negra y zapato con hebilla. Llamábanle en la casa don Joselito, y cobraba siete mil reales de sueldo, con la sola obligación de anunciar las visitas y realzar con su estrafalaria figura la aureola de elegante originalidad que rodeaba en todo a Currita.

Palabra del Dia

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