Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de septiembre de 2025
Por lo demás, parecía que prestaba atención todo el corro, que se componía principalmente de leñadores y almadieros, con los cuales el contrabandista estaba en relación diariamente.
Viendo que la cosa iba de veras, levantáronse precipitadamente los guardabosques y monteros para poner paz, mientras la ventera y el físico se dirigían ya á los campesinos y leñadores, ya al brioso Tristán, procurando aplacarlos con buenas palabras.
Tan distraído y preocupado iba que su compañero acabó por callarse, hasta que torció á la izquierda por el sendero de El Castañar, dejando á Roger en el ancho camino de Salisbury. Algunos pordioseros, un correo del rey, varios leñadores y otras personas que encontró en su camino le indicaron la proximidad del poblado.
Caminando lentamente llegó por fin a los límites del bosque y desde lo alto del camino que seguía pudo ya distinguir las casas del pueblo como veladas sus techumbres por una azulada humareda. Poco a poco iban apagándose los rumores de los campos. De vez en cuando pasaban por su lado rudos leñadores que regresaban a su casa y cuyo pesado caminar se iba extinguiendo a lo lejos.
Por fin, el pino cae pesadamente sobre el suelo, rompiendo en su caída las ramas de los árboles vecinos. Los leñadores rodean al coloso caído; cortan las ramas y las extremidades flexibles, y luego, cuando está limpio el tronco, lo arrastran por las vertientes que rayan los flancos del monte y por las cuales corren las piedras desprendidas y las nieves fundidas en la altura.
Los valientes leñadores se han de lanzar sobre ese andamiaje engañador que tiembla bajo sus pies; uno á uno tienen que arrancar todos los troncos superiores y hacerlos rodar por encima del dique á la parte libre del arroyo, pero bien un palo medio libre se levanta de improviso, ó un pie resbala sobre la madera lisa y mojada, ó un salto de agua, un remolino repentinamente formado viene á chocar contra la madera donde él flota, ó un palo caído en la corriente salta hacia los leñadores, y algunos de ellos, lívidos y sangrientos, flotarán también en compañía de los muertos pinos, por el río abajo; los que á fuerza de energía, destreza y suerte, escapan de todos esos peligros, los que desde el bosque á la serrería saben conducir la flotilla de pinos sin tener ninguna desgracia, tienen motivos para creerse afortunados; pero que esperen semanas y meses porque el cortejo de las enfermedades les sigue con paso incierto.
25 Ahora pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo. 26 Y él lo hizo así; que los libró de la mano de los hijos de Israel, para que no los matasen. 27 Y Josué los constituyó aquel día por leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SE
21 Y los príncipes les dijeron: Vivan; mas sean leñadores y aguadores para toda la congregación, como los príncipes les han dicho. 22 Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo, Habitamos muy lejos de vosotros; una vez que moráis en medio de nosotros?
Pero cuando el camino es cómodo, cuando la montaña ofrece buenos resbaladeros, por los cuales se puede hacer bajar con un solo impulso los troncos pelados, cuando al pie de la pendiente el torrente del valle tiene bastante fuerza para arrastrar los árboles en balsas hasta la llanura ó para dar movimiento á poderosas sierras mecánicas, en gran peligro están los bosques de caer á manos de los leñadores.
Pronto trabajan los leñadores en la selva, caen cortados los troncos, son lanzados á la llanura, vendidos en tablones y pagados en dinero contante y sonante. Así se abre ancho camino al alud.
Palabra del Dia
Otros Mirando