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Actualizado: 23 de mayo de 2025
El señor de Maurescamp añadió: que tenía por sistema terminar tal clase de negocios lo más pronto posible, para evitar la publicidad, y, sobre todo, la intervención tan terrible de las señoras. Rogó, por consiguiente, a aquellos señores que fuesen inmediatamente a verse con el señor de Lerne, y arreglasen aquel asunto que confiaba a su amistad.
Lo que he oído en casa de la señorita de Freneuse no es para desanimarme. La paciencia y el valor de esas dos mujeres, amigo mío, son admirables. ¡Ellas tampoco dudan! ¡Ah! ¡Qué alegría les ha causado mi intervención! Se puede decir que han sido tan cruelmente abandonadas por todo el mundo... Tragomer hizo un ademán de protesta. ¡Oh!
El distinguido crítico y académico Emilio Faguet, consigna y es una observación curiosa que merece anotarse la escasa intervención que tiene el amor en el Teatro de Edmundo Rostand. Así es, efectivamente.
Poco a poco se acostumbró a ver en los fenómenos naturales el resultado de la actividad de las fuerzas inherentes a la materia. El mundo pudo haberse formado, sin la intervención de una Inteligencia, por la sola acción de las leyes naturales. La antigua idea de un Arquitecto inteligente, de un inspirador personal de los instintos se fue debilitando en su espíritu.
Finalmente, con intervención de sus señores, ordenó otra del más gracioso y estraño artificio que puede imaginarse. Preguntó la duquesa a Sancho otro día si había comenzado la tarea de la penitencia que había de hacer por el desencanto de Dulcinea. Dijo que sí, y que aquella noche se había dado cinco azotes. Preguntóle la duquesa que con qué se los había dado. Respondió que con la mano.
La cosa estuvo a punto de encresparse de veras por este camino; pero con la intervención del Cura y con la mía, conjuróse a tiempo la tempestad, que no era nueva en aquella cocina entre los mismos contrincantes, según luego supe; porque los dos eran sulfurosos de genio, y las cosas del don Pedro Nolasco una continua tentación para el espíritu marrullero de mi tío.
Era incapaz de afrontar situaciones reñidas con el carácter de los hechos comunes y con su criterio rectilíneo de viejo patricio. La herencia del antiguo convencionalismo español había encuadrado sus ideas en fórmulas precisas, limitadas, que no permitían la intervención de sentimientos ajenos a la naturaleza de los suyos.
Cuando recuerdo ahora aquella época me pregunto si estuve loco. Sarto me ha dicho después que por entonces yo no admitía intervención alguna ni aceptaba consejos de nadie; que me conduje como Rey absoluto de Ruritania. Por ninguna parte veía solución que pudiera hacerme atractiva la vida, y por lo mismo la arriesgue de la manera más temeraria.
Se acordó de su madre, que tal vez lloraba á aquellas horas releyendo la carta que le había dejado para anunciarle el objeto de su fuga. Sobrevino además repentinamente la intervención de Italia en la guerra, suceso que todos esperaban, pero que muchos veían aún lejano. ¿Qué le quedaba que hacer en este país?... Y una mañana había desaparecido.
La identidad de las dos mujeres, debilitada por las diferencias de aspecto y de expresión que había observado, así como por las imposibilidades materiales de tiempo, de condición y de nacionalidad que se deducían de las noticias de Pector, se encontraba restablecida por la intervención de aquel desconocido que, evidentemente, me señalaba á Jenny como peligroso.
Palabra del Dia
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