Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de mayo de 2025
El dolor, la consternación de aquellas generosas y honradas gentes, no son para pintados. En esto se oye un grito de Pito Salces, y estas palabras que volvieron la vida a todos: ¡Aquí está, puches! o yo no tengo ojos en la cara.
Si las condiciones físicas del país han favorecido ese desarrollo, no puede negarse que la libertad individual y colectiva, la bondad de las instituciones y el espíritu de independeneia y dignidad que engendra el calvinismo, aliado á las generosas cualidades de la raza francesa, son las causas principales.
En la isla no había ladrones. Las casas aisladas en pleno campo conservaban muchas veces la llave en la puerta mientras los dueños estaban ausentes. Los hombres no se mataban por cuestiones de interés. El disfrute del suelo estaba muy repartido, y la dulzura del clima así como la frugalidad de las gentes hacían que éstas fuesen generosas y poco apegadas a los bienes materiales.
Isidora, que recibió del marqués de Saldeoro otra visita platónica y una nueva remisión de fondos por cuenta, al parecer, del Canónigo, salió de aquella sombría situación de escaseces y apuros; pagó sus deudas, compró un Diccionario de la Lengua castellana y llevó a su hermano al teatro, de lo que este recibió tanto gusto, que en algunos días apareció como transformado, encendida la imaginación por las escenas que había visto representar, y manifestando vagas inclinaciones al heroísmo, a las acciones grandes y generosas.
Era como las madres de los santos de la leyenda cristiana, cómplices sonrientes de todas las generosas locuras y disparatados desprendimientos de sus hijos. «Esperad que avise a mamá, y soy con vosotros», decía horas antes de una intentona revolucionaria, como si esta fuese su única precaución personal.
Un mes después de las escenas que acabamos de referir, Marisalada se hallaba con notable alivio y no demostraba el menor deseo de volverse con su padre. Stein estaba completamente restablecido. Su índole benévola, sus modestas inclinaciones, sus naturales simpatías le apegaban cada día más al pacífico círculo de gentes buenas, sencillas y generosas en que vivía.
Persuadido de que en las Relaciones «la verdad se halla frecuentemente alterada, el sentido histórico camina forzado á un fin, y son, más bien que narración imparcial, alegato jurídico en propia defensa,» acometió el estudio del personaje acopiando materiales de la época que le dió notoriedad desdichada, y bosquejó otro retrato en que, si por algo asoma la pasión humana, se ve influída de la conmiseración que no dejan nunca de despertar en almas generosas los grandes infortunios.
Alli donde se presentaban, desalentados por sus estériles esfuerzos los antiguos dominadores de Venezuela, cedian el campo á los ya aguerridos soldados de la libertad. El 3 de Agosto capituló Morales bajo las mas generosas condiciones de los republicanos, que haciéndolo asi se coronaban de gloria; y doce dias despues se hacia á la vela aquel memorable general con rumbo á la isla de Cuba.
A este propósito haré notar que el pueblo suizo, esencialmente práctico en todo, pero muy accesible á las reformas generosas que pasan por utopias en otros países, no obstante su palpable conveniencia, es el primero que en Europa ha ensayado el mejor de los sistemas penitenciarios de los Estados Unidos.
Al dejar para siempre las playas de la Grecia, yo le impongo por todo castigo, que coloque ese lauro militar sobre las sienes de la poesía, para que otra vez se mida un poco, antes de calificar de estéril á la que tantos hechos gloriosos, tantas acciones generosas, tantas ideas sublimes y tantos sentimientos nobles ha sabido producir.
Palabra del Dia
Otros Mirando