Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de junio de 2025


Tornose esto en una necesidad del corazón, y como estoy solo, como no me gusta estar solo... No tengo grandes riquezas que ofrecer a usted, pero soy trabajador, gano bastante y holgura... ¡Desde que la vi a usted me gustó tanto!... La vi salir de esta casa, y dije: «¿Quién será?...». En fin, que usted vale mucho, es muy buena, y yo quiero casarme con usted... Vamos, ya lo dije... y palante».

Los paisanos, temerosos de la venganza, no dieron declaraciones muy explícitas. Martinán, cuya herida cicatrizó antes de los treinta días, no por temor, sino por motivos puramente dialécticos, tampoco quiso declarar contra su agresor. ¿Qué gano yo con que él vaya á presidio? ¿Lo sufrido no está sufrido? ¿Podrá alguien quitármelo?... ¡Pues entonces!... Miseria humana.

Y no es un novio cualquiera, según todas las señales, sino un novio consentido y aceptado por los padres; un novio oficial. ¡Qué bien se conoce que D. Baltasar Rodríguez ganó mucho dinero á la abogacía y aún más con algunos negocios de minas en que estaba metido! D. Marcelino poseía un buen capital, pero tenía varios hijos, mientras D. Baltasar acumulaba riquezas para uno solo.

Y en dos saltos franqueó la puerta y la barrera, ganó la playa que estaba próxima y pudo verse cómo se arrojaba al mar con su caballo... Entonces ocurrió un suceso bastante raro.

¡El sargento mayor don Juan de Guzmán! dijo el tío Manolillo . Van por la crujía larga; rodeando yo por la derecha, les gano la delantera; para algo estaban aquí estos bribones; no me había yo engañado; pues bien: veamos qué es esto... pero ¿y Dorotea?... no importa... yo volveré. Y luego se oyeron los rápidos pasos del bufón.

Torció las riendas del sobérbio bruto Y á trote largo adelantóse al rato Llevando al lado el disputado pato Que á gruesas gotas de sudor ganó; Y al acercarse ante el vencido corro Se desciñó del rostro su barbijo, Y estas palabras atrevidas dijo Que la turba entre aplausos recibió.

¿Pero cómo os ha enviado así mi hermano? ¡vamos! las gentes de los pueblos se creen que Madrid es las Indias. Vuestro pobre hermano, señor, aunque nada os haya dicho, vive en la miseria, atenido á la limosna de tal cual misa, y á lo poco que yo gano enseñando latín.

¡Gracias, caballero! me dijo, devolviéndome la onza. Me basta con lo que gano. Y se puso de nuevo a revolver y a buscar, guardando un profundo silencio, y visiblemente contrariada. ¿Por qué no has tomado ese dinero? la dije. La muchacha no contestó.

Tenía, pues, que ganar en la corte, grado a grado, la altura que en la ciudad ganó de un brinco. La empresa, a la verdad, era superior a las fuerzas de don Simón; pero él no lo creía así, y esto le consolaba un poco. Entretanto, se regodeaba con las distinciones que le correspondían por su investidura.

De mis viñas vengo, no nada; no soy amigo de saber vidas ajenas; que el que compra y miente, en su bolsa lo siente. Cuanto más, que desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano; mas que lo fuesen, ¿qué me va a ? Y muchos piensan que hay tocinos y no hay estacas. Mas, ¿quién puede poner puertas al campo? Cuanto más, que de Dios dijeron.

Palabra del Dia

cabalgaría

Otros Mirando