United States or Ecuador ? Vote for the TOP Country of the Week !


11 Y estaba allí cerca de los montes una grande manada de puercos paciendo; 12 y le rogaron todos aquellos demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos. 13 Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en el mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron.

¡Ay! -dijo a esta sazón la Dolorida-, con benignos ojos miren a vuestra grandeza, valeroso caballero, todas las estrellas de las regiones celestes, e infundan en vuestro ánimo toda prosperidad y valentía para ser escudo y amparo del vituperoso y abatido género dueñesco, abominado de boticarios, murmurado de escuderos y socaliñado de pajes; que mal haya la bellaca que en la flor de su edad no se metió primero a ser monja que a dueña. ¡Desdichadas de nosotras las dueñas, que, aunque vengamos por línea recta, de varón en varón, del mismo Héctor el troyano, no dejaran de echaros un vos nuestras señoras, si pensasen por ello ser reinas! ¡Oh gigante Malambruno, que, aunque eres encantador, eres certísimo en tus promesas!, envíanos ya al sin par Clavileño, para que nuestra desdicha se acabe, que si entra el calor y estas nuestras barbas duran, ¡guay de nuestra ventura!

Las listas de muertos no habían dicho nada tal vez de los ausentes. Y las cartas seguían partiendo hacia las líneas alemanas: unas cartas que nunca recibiría el destinatario. «Contesta. Cuando no escribes es tal vez porque nos preparas una buena sorpresa. No olvides el collar. Envíanos un piano. Un armario tallado de comedor me gustaría mucho. Los franceses tienen cosas hermosas...»

, Mitra, el del ojo sanguíneo, gran arquero celeste que lo penetras todo con tu dardo lumíneo; , el de la roja veste con orlas y con flecos de eternas igniciones; , Helios, y , Osiris, por quien vive el imperio de las constelaciones y se hace en las alturas el milagro del iris; , bello emperador, envíanos tus dones, tus púrpuras de gloria y tu vital calor.