United States or Myanmar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Segismundo desembarca en las costas de Chipre á causa de una tempestad, y penetra por un subterráneo en el palacio de Diana, y la ve y se enamora; pero el triste resultado de su desafío anterior, y la circunstancia de que la mano de Diana ha de ser el premio de su propia muerte, le obligan á ocultar su nombre y á hacerse pasar por Rugero, príncipe de Creta.

Luego se descubrió por los undosos Llanos del mar una pequeña barca Impelida de remos presurosos: Llegó, y al punto della desembarca El gran DON JUAN DE ARGOTE Y DE GAMBOA En compañia de DON DIEGO ABARCA, Sugetos dinos de incesable loa, Y DON DIEGO XIMENEZ Y DE ENCISO Dió un salto á tierra desde la alta proa.

En este estado de cosas, concluída la paz en el Brasil, desembarca la primera división del ejército mandado por Lavalle.

Leonido desembarca con su compañero; deja su escudo y su armadura cerca de una caverna de la ribera, y sale en busca de guarida. Marfisa, vestida de pieles, sale á su vez de la caverna; ve las armas, y experimenta un sentimiento vago y agradable; pero el viejo encantador Argante la arrastra á la fuerza á la gruta.

Si á usté le encajan en Manila, hasta el pan se conjura contra uno; el cuerpo no es más que una remanga en aquella tierra: lo mismo da llenarle, que no llenarle, que hace más agua que un casco viejo; y en cuanto se desembarca, no le queda una gota adrento.

Mitilene desembarca con poderoso ejército para conquistar la isla, y ya se prepara á recibirla y á pelear con ella Arminda con sus soldados, cuando Megera abre el cráter del Etna, que despide en todas direcciones corrientes de lava y de fuego, y que obliga á Mitilene á refugiarse en sus buques.

Lope desembarca en Cádiz, viene a Toledo, y, reunido con su esposa, habrá marchado a Valencia a principios de 1589. La razón de haber escogido Lope esta rica ciudad como lugar donde cumplir su destierro fuera del reino de Castilla debe haber sido el gran florecimiento que habían alcanzado allí las letras.

Nos fingimos por acá, y por muchas otras tierras, un París encantado, donde, si va uno con dinero, se pasea en los jardines de Armida, desembarca en la isla de los amores de Camoens, y penetra en el propio paraíso de Mahoma. Si el mal se detuviese en esto, yo me callaría; pero el mal no se detiene.

Este capitan, como cosa perdida, arroja ó desembarca la gente que iba á poblar, media legua dentro del Estrecho, pierde una embarcacion, no deja mas resguardo ni auxilios á Sarmiento que un bagel pequeño para el socorro de aquellas gentes en tan remotas distancias y parages, cuyos terrenos en mucho tiempo no podian producir frutos para su conservacion y subsistencia.

Recuerda lo que dice la gente: «¡Quien ama el peligro...!» Desembarca; vuelve con tu mujer ó ven con nosotros. ¡Tan rica vida que podrías llevar en tierra!...» Por unas cuantas horas, Ferragut fué de la opinión de Tòni. Su empeño temerario forzosamente había de terminar mal.