Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
Parece que el día 5 de Diciembre de aquel año, los escolares del colegio de Maese Rodrigo, escogieron por obispillo á un estudiante nuevo, según costumbre, el cual se llamaba Esteban Dongo, y colocándole su mitra de papel, comenzaron en la puerta de los estudios á rendirle el burlesco acatamiento que era uso; mas en vez de limitarse á las bromas corrientes, se entusiasmaron demasiado, alborotando mucho y dedicándose á recorrer las calles, en las cuales atacaban á cuantas mujeres y hombres veían al paso, haciendo detenerse los coches y arrojando de ellos á los que los ocupaban para que se inclinasen ante el obispillo.
Al finalizar cada acto, se representaba un pasillo cómico ó burlesco, en el cual aparecía el gracioso, diciendo algunas cosas buenas, entre muchas sandeces. En los entreactos había también bailes, con acompañamiento de arpa y de guitarra.
Forman la parodia de los héroes; repiten en tan baja esfera las acciones, que en aquéllos obedecen á motivos ideales, y lo sublime se trueca en ridículo; todo su ingenio, sus ideas y sentimientos, así como las situaciones y diversas relaciones, que ocurren en la intriga capital, se convierte en motivo cómico y burlesco.
Ya se sabía que al Vivero no se iba a otra cosa. Visitación, Obdulia y Edelmira también, eran las que conocían mejor los lugares más escondidos, dónde había puertas de escape, y todo lo que exigían aquellos juegos infantiles a que se entregaban, sin pensar en los muchos años que tenían varias de aquellas personas tan alegres. A don Víctor se le recibió en triunfo; triunfo burlesco.
Afeminando la voz de modo burlesco, continuó: Idos a América o a Flandes, hijo mío, o entrad más bien en la Iglesia, y os daremos nuestra capellanía de Santa María del Castillo, en Madrigal: es lo que me decís todo el año. Pero aquesto no basta. Sabéis harto bien que soy amado de Beatriz desde niño y queréis asimesmo que le deje la dama a mi hermano.
Como un petardo que estalla, así reventó en estrepitosa risa la Sanguijuelera, apretándose la cintura y mostrando sus dos filas de dientes semisanos. Se desbarataba riendo, y después le acometió una tos de hilaridad que le hizo suspender el diálogo por más de un cuarto de hora. Algo confusa, Isidora esperó a que su tía volviese en sí de aquel síncope burlesco para seguir hablando.
Positivamente... Tiene un aire tan burlesco... Es tan mordaz, tan acerbo... Y en fin... La joven pareció perpleja. Y a más es un calavera, ¿no es verdad? ¡Oh! ¡Dios mío! Yo no sé, yo no tengo que ver con esto.
Palabra del Dia
Otros Mirando