Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de mayo de 2025


Aún hoy se observan en el dialecto asturiano moderno, llamado bable, muchas palabras y locuciones que se leen en los más antiguos monumentos de la lengua castellana, como el poema del Cid, desusados ya en el lenguaje moderno. V. la Introducción al Romancero de Durán. V. á Durán, ya citado. Jovellanos, Memoria sobre las diversiones públicas, pág. 17.

Llegó una mano de echar todos el resto, y si uno no diera partido a otro él hiciera mesa gallega. Finalmente, a los dos en aquel resto se les acabó el dinero y se levantaron; viendo lo cual el vendedor del asno, dijo que si hubiera cuarto, que él jugara, porque era enemigo de jugar en tercio. El Asturiano dijo que él haría cuarto.

A estas razones llegaba don Diego cuando oyeron que en la puerta de la calle decían a grandes voces: Díganle a Tomás Pedro, el mozo de la cebada, cómo llevan a su amigo el Asturiano preso; que acuda a la cárcel, que allí le espera. A la voz de cárcel y de preso, dijo el Corregidor que entrase el preso y el alguacil que le llevaba.

O ya fuese por esto, o porque la suerte así lo ordenase, en un paso estrecho, al bajar de la cuesta, encontró con un asno de un aguador, que subía cargado; y como él descendía, y su asno era gallardo, bien dispuesto y poco trabajado, tal encuentro dió al cansado y flaco que subía, que dió con él en el suelo, y por haberse quebrado los cántaros, se derramó también el agua, por cuya desgracia el aguador antiguo, despechado y lleno de cólera, arremetió al aguador moderno, que aún se estaba caballero, y antes que se desenvolviese y apease le había pegado y asentado una docena de palos tales, que no le supieron bien al Asturiano.

Algunos habían sospechado ya el juego; se resistían a vender, sobre todo en Madrid, donde el carácter del banquero era conocido. A no apresurarse a dar el golpe decisivo, seguramente las acciones hubieran subido. Llera olfateó el peligro y dió la señal de avance. ¡Qué día más feliz para el asturiano aquel en que se recibieron los telegramas de París y Londres!

Y de mi llanto deshecho ten piedad: muerte y un lecho prepárame con amor. ¡Tras de este vivir amargo, dame un sueño largo, largo... muy largo y reparador...! Fraile agustino, muchos años residente en Filipinas, donde estuvo prisionero cuando la revolución de 1896, concluída en 1898 con la emancipación de las islas. Es asturiano, de Pola de Labiana.

Y preguntándole al asturiano qué habían de comprar, les respondió que sendos costales pequeños, limpios o nuevos, y cada uno tres espuertas de palma, dos grandes y una pequeña, en las cuales se repartía la carne, pescado y fruta, y en el costal, el pan; y él les guió donde lo vendían, y ellos, del dinero de la galima del francés, lo compraron todo, y dentro de dos horas pudieran estar graduados en el nuevo oficio, según les ensayaban las esportillas y asentaban los costales.

Me refiero á cierto estudiantillo de taquigrafía, asturiano de profesion, de alma de niño, de corazon de hombre, nacido para tener un amigo, y á quien todos desean tener por tal.

Traficó Aniceto con suerte en ganados; casó bastante bien con una hija de otro traficante asturiano, y ahí le tiene usted con su don como una casa; y aunque le han mermado los caudales en más de la mitad, con unos humos que no le caben en la chimenea.

Y cuando descubres que son palabras, blasfemas y maldices. En tanto el pobre asturiano come, bebe y duerme, y nadie lo engaña; y si no es feliz, no es desgraciado, no es al menos hombre de mundo, ni ambicioso, ni elegante, ni literato ni enamorado. Ten lástima ahora al pobre asturiano. me mandas; pero no te mandas a ti mismo.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando