United States or Saint Kitts and Nevis ? Vote for the TOP Country of the Week !


Suena un chasquido; una jara hiere zumbando en el pecho al leon, que se recoge, y sus ijares batiendo con la cola, rampa horrible sobre su propio terreno, la roja crencha erizada, pavoroso, gigantesco: sus fosforescentes ojos muerte amenazan, y el suelo con las garras formidables cavando, ruge en el hueco. De la vida ó de la muerte es el solemne momento.

Este desdichado se encuentra entonces entre dos fuegos: el de las persecuciones de la tía y el de los celos de la sobrina. En vano intenta alejar de las bodas que le amenazan, empleando diversas estratagemas; en vano se hace insoportable á la vieja loca, porque el momento terrible se acerca á paso rápido.

No se dirá que un noble se desarma voluntariamente porque le amenazan Eolo y Neptuno. Lo que haré será convocar sobre cubierta á la Guardia Blanca y aguardar con ella la buena ó mala suerte que el cielo nos depare. Pero ¿qué es aquello, maese Golvín? Por escasa que sea mi vista me parece no ser ésta la primera vez que contemplo aquellos dos promontorios, allá á la izquierda.

Es María, la egida y el amparo del que en la tierra infortunado llora; y es en el mar el encendido faro enmedio de tormenta aterradora. La que invoca el marino en sus azares, cuando el azote de huracán violento, las olas de los mares, amenazan trepar al firmamento.

Estas nos miran; sonríen unas veces, amenazan otras, pero viven nuestra vida, sienten con nosotros, ó por lo menos así se cree, y el poeta que las canta les da alma humana.

D. Francisco Seguí, se dijo: Que siendo un principio legal que es mejor ocurrir en tiempo, que no, despues de recibir la herida, buscar remedio, debemos aplicarle al presente caso en que nos amenazan peligros bastantes inminentes, atendida la notoria conmocion popular por el conocimiento de haber llegado el caso de reasumir sus derechos primitivos: en cuya virtud, para evitarlos, juzga de forzosa necesidad quede depositada la autoridad interinamente en el Exmo.

Quando Moyses establecia las Leyes de su gobierno temporal, no imponia otras penas que las mundanas; pero por lo que tocaba la Religion tenia este Pueblo creencia del premio y castigo eternos por la tradicion de sus mayores, y no era necesario acordarlas, al modo que sucede entre nosotros; pues las leyes patrias solo nos amenazan con penas y castigos de este mundo, aunque creemos las que Dios tiene reservadas para el otro.

Sepa usted, amiga mía, que el acto de apartar a Electra de un mundo en que la cercan y amenazan innumerables bestias malignas, no es despotismo: es amor en la expresión más pura del cariño paternal, que comúnmente lastima para curar. ¿Duda usted de que el fin grande de mi vida, hoy, es el bien de la pobre niña? No lo dudo... No puedo dudarlo.

Hácelos formar, y los culpables son reconocidos. Seiscientos azotes es la pena que cada uno sufre. El vecino, espantado, pide para las víctimas, y le amenazan con llevar la misma porción. Porque así es el gaucho argentino: mata porque le mandan sus caudillos matar, y no roba porque no se lo mandan.

La Reina convoca á los grandes más influyentes á su palacio, y cuando vienen, se presenta vestida de duelo, trayendo en sus brazos al joven infante D. Enrique, les descubre su afrenta y los peligros que amenazan al trono y á la fe; y por último, los excita á dar muerte á Raquel. Esta nueva produce gran conmoción en los grandes, que juran cumplir los deseos de la Reina.