United States or Suriname ? Vote for the TOP Country of the Week !


El 17 salimos de esta jornada, caminamos 19 leguas hasta que paramos en un recodo, y en este espacio de navegacion observamos que nuestro rio diversas vueltas y revueltas al S, N y O. A las 6 leguas de camino entra un rio llamado Santa Rita, ó Mais Gordo, que debe su nacimiento á la Sierra del Alumbre, ó Santa Bárbara.

Alumbre calcinado 3 Azúcar de leche 35 Carmín 3 Esencia de menta 3 Mezclar todo y darse en las encías. Carbón de leña pulverizado 50 gramos. Polvo fino de quinina gris 25 Tanino 3 Esencia de menta 1 Es la mejor preparación que se conoce para los dientes y las encías. PARA LOS OJOS. Se pone a macerar durante quince días Agua destilada 100 gramos. Sumidades de romero 6

Sueño con peligrosas aventuras, con el Sol de gloria que mi paso alumbre; desdeño las monótonas llanuras y alzarme quiero a la difícil cumbre, cual águila que vive en las alturas sin rendirse a ninguna servidumbre. SUE

El capellán, en tanto, escudriña en la sombra con recelosa previsión. De pronto da una gran voz, grande y estentórea. ¡Falta la lámpara! ¡Trágame, tierra! ¡No han sido lechuzas las que entraron aquí, fueron lobos! ¡Ni una luz que alumbre tu sepultura, pobre Rusa! ¡Nada han dejado! ¡Rusa, pide por y por esos ladrones que bebieron la leche de tus pechos! ¡Son nuestros hijos, María Soledad!

Las hojas de este arbusto dan un color azul muy abundante. Para teñir el abacá de encarnado, he oído que se cuece en Camarines la corteza de la raíz de la morinda con un poco de cal ó de alumbre, hasta que se logra el color deseado, y con esto se procede al teñido. Pero es mejor teñirle del modo usado con el hilo de algodón; esto es, con legía y aceite de ajonjolí

En la cara inferior de ciertas plantas se veía una tenue capa de azufre sublimado, los indicios de alumbre apenas se notaban; en una hondonada se había reunido caolín, que se emplea para enlucidos.

Pues otro día, estando en el Modelo... verás... me dijo una tía muy pindongona y muy facha que si yo era no qué y no cuánto, y de la primer bofetada que le alumbré fue rodando por el suelo con las patas al aire. Nada, que tuvieron que atarme... Pues volviendo a lo que decía. Aquel día que tuve la zaragata con Visitación...

Al poner el pincel en el húmedo paquetillo, aparecía una mancha carminada, de tono intenso, que poco a poco se desvanecía sin llegar a los bordes. Entonces la joven sumergía las hojuelas en una solución de alumbre muy ligera, para fijar el color. Yo seguía leyendo; pero en ocasiones la doncella demandaba mi auxilio.

Permítame que le alumbre. Perdón... ¿debo esperar nuevas órdenes antes de consagrar al pago de los acreedores el precio de los dijes y joyas que tengo en mi poder? No, ciertamente. Espero, además, que de lo que resta, se cobre usted la justa remuneración de sus buenos oficios.

A Martín le dió la impresión de conocer esta voz. Buscó por la sala una botella de agua, y como no había en el cuarto, fué a la cocina. Al ruido de sus pasos, la voz de la patrona preguntó: ¿Qué pasa? El herido que quiere agua. Voy. La patrona apareció en enaguas, y dijo, entregando a Martín una lamparilla: Alumbre usted. Tomaron el agua y volvieron a la sala.