United States or Afghanistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


La fuente termal que constantemente brota en medio de la caverna defendía a las dos hermanas de los rigores del frío del invierno, y el leñador Daniel Horn, de Tiefenbach, había tenido la caridad de cerrar la entrada de la cueva con grandes montones de brezos y retamas. Al lado del caliente manantial se encuentra otro de agua fría como la nieve y límpida como el cristal.

Al sonar el último cañonazo, el loco desapareció. ¿Dónde se había refugiado? He aquí lo que cuentan a este propósito las gentes de Tiefenbach: En aquel tiempo vivían en el Bocksberg dos seres singulares, dos hermanas: una llamada Catalina la Pequeña, y la otra Berbel la Grande.

Todos los domingos llevaba Catalina a la aldea de Tiefenbach una cesta, que llenaban aquellos buenos aldeanos de patatas cocidas, pedazos de pan y, algunas veces los días de fiesta , de tortas y otros restos de sus festines. Entonces la pobre mujer, casi sin aliento, volvía a la cueva cantando y riendo muy ufana y cogiendo de los cercados lo que a su alcance estaba.

Así es que se temían las salidas de Berbel tanto como la peste, y por todas partes se le llamaba Wetterhexe , mientras que la pequeña Catalina pasaba por ser el genio benéfico de Tiefenbach y de las cercanías. De esta manera, Berbel vivía tranquilamente cruzada de brazos y su hermana era la que tenía que ir de la Ceca a la Meca.