United States or Cuba ? Vote for the TOP Country of the Week !


Habian estos indios abscondido Sus hijos y mugeres, y pensaban, En viendo algo seguro su partido, En nuestra gente dar, y así hablaban, Diciendo, pocos son: mas fuè sabido El falso que en secreto concertaban; Y asì salen huyendo por las vegas, Dejando de maiz muchas hanegas.

Tres casas y buhios se dejaron, Con docientas hanegas bien colmadas De maiz, y otras cosas que se hallaron, Y estaban la tierra sepultadas. Los soldados las casas les quemaron, Y fueran con los nuestros ya quemadas, De un indio que lo andaba maquinando, Si no estuviera Arevalo velando.

A buen seguro que la hallaste ensartando perlas, o bordando alguna empresa con oro de cañutillo para este su cautivo caballero. -No la hallé -respondió Sancho- sino ahechando dos hanegas de trigo en un corral de su casa. -Pues haz cuenta -dijo don Quijote- que los granos de aquel trigo eran granos de perlas, tocados de sus manos. Y si miraste, amigo, el trigo ¿era candeal, o trechel?

Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura.