United States or French Polynesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Acercóse la duquesa y, antes de que abriese la boca, Felicita se le adelantó: Ya lo que me va a decir, señora duquesa. Lo y no quiero oír de fuera la acusación. Estoy convicta y confesa. Llévenme a la cárcel, denme vil garrote. Yo le he matado.... No delire, pobre mujer. Revístase de fortaleza para escucharme. Le traigo un manjar amarguísimo; pero con un granito de dulzura y de consuelo.

Violante Martí, viuda de Onofre Cortés, de oficio botiguero; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de sesenta y un años, reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa: leída su sentencia con méritos, fue relajada a la Justicia y brazo seglar con confiscación de bienes, por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

Leonor Martí, viuda de Rafael Jerónimo Cortés, botiguero que fue de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de setenta y dos años, reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa; murió en las cárceles; salió al Auto en estátua y una caja de sus huesos, con insignias de relajada; leyósele su sentencia con méritos; fue relajada a la Justicia seglar con sus huesos y confiscación de bienes, por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

¿Qué contestar a eso? ¿Y cómo probarla que mentía?... ¿Y si no mentía? ¿Si era realmente culpable? ¿Si su conducta no era la de una heroína salvadora, sino la de una reo confesa? ¿Cuál era la razón para no creerla verdaderamente culpable? ¿Era posible que con tanta habilidad hubiera construido y descripto con tantos colores un falso desenlace del drama; que hubiera sabido relatar un cúmulo de mentiras con voz tan turbada, con expresión tan sincera?

Francisca Martí, viuda de Francisco Martí, alias verdera negociante de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cincuenta y ocho años; reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa: salió al Auto con insignias de relajada, coroza, Capotillo de llamas y Cruz verde en las manos; oída su sentencia con méritos, fue relajada al brazo seglar con confiscación de bienes, por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

Isabel Cortés, viuda de Rafael José Cortés, de oficio botiguero; alias la Moyaneta, natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cincuenta y cinco años: reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa: leyósele su sentencia con méritos y fue relajada a la Justicia y brazo seglar con confiscación de bienes por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

Isabel Pomar, viuda de Francisco Bonnin, negociante de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de setenta y un años: reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa; leyósele su sentencia con méritos y fue relajada al brazo seglar con confiscación de bienes por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

María Forteza, viuda de José Cortés, botiguero; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cincuenta años; reconciliada y presa segunda vez por judaizante, relapsa: leída su sentencia, fue relajada al brazo seglar, con confiscación de bienes, por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

Isabel Bonnin, mujer de Rafael Valls mayor, jabonero de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cuarenta y tres años, reconciliada, presa segunda vez por judaizante relapsa: leída su sentencia con méritos, fue relajada a la Justicia seglar, con confiscación de bienes, por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta, confesa.

Isabel Terongí, mujer de Agustín Cortés de Rafael, alias Bruguea, negociante de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cuarenta y tres años; reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa; leyósele su sentencia con méritos y fue relajada a la Justicia y brazo seglar con confiscación de bienes por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.