United States or Maldives ? Vote for the TOP Country of the Week !


Entre las pilastras del comedor ondulaban abullonadas las banderas de diversos pueblos. Guirnaldas de rosas contrahechas y bombillas eléctricas de varios matices tendíanse de capitel a capitel. Al final del salón, sobre una columna rodeada de plantas y teniendo como fondo el pabellón alemán, erguíase un gran busto de yeso, el del héroe de la fiesta, con fieros y majestuosos bigotes.

Jugaban a la barra o a los bolos en el descampado de las Cambroneras; los más hábiles tañían la guitarra, alegrando su debilidad con una música melancólica; los que eran industriosos tendíanse sobre el vientre en la orilla del río, y así permanecían horas y más horas esperando que algún gorrión quisiera buenamente dejarse apresar por la red colocada sobre la hierba.

Los perros cambiaban de planta, en procura de más fresca sombra. Tendíanse a lo largo, pero la fatiga los obligaba a sentarse sobre las patas traseras para respirar mejor. Reverberaba ahora delante de ellos un pequeño páramo de greda que ni siquiera se había intentado arar. Allí, el cachorro vió de pronto a míster Jones que lo miraba fijamente, sentado sobre un tronco.

Orlaban las faldas de sus montañas blancos caseríos; en sus espaciosos valles asentaban risueñas poblaciones que se mantenian de la industria, del cultivo y del pastoreo; en sus pingües dehesas y cañadas se apacentaban ganados de toda especie; tendíanse por sus anchas lomas los viñedos con sus lagares, los olivares con sus vigas: por sus frescas vegas los edificios conventuales rodeados de granjas y cortijos; y coronaban sus empinados cerros fuertes castillos y atalayas, centro aquellos del poderío feudal, centinelas avanzadas estas de un Estado robusto y floreciente enclavado en tierra enemiga, único medio entonces conocido de comunicar con rapidez los sucesos prósperos ó adversos de la guerra.

Algunas monjas se retiraban a su celda a dormir la siesta; otras se iban a la iglesia que era lo más fresco de la casa, y sentadas en las banquetas, apoyando en la pared su espalda, o rezaban con somnolencia, o descabezaban un sueñecillo. Las Filomenas caían también rendidas de cansancio. Algunas se iban a sus dormitorios, y otras tendíanse en el suelo de la sala de labores o de la escuela.