Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de mayo de 2025


El conde entregó su mano sonriendo. ¡Jesús, qué atrocidad! ¡Ciento treinta pulsaciones por minuto! Ningún condenado a muerte las ha tenido. No era verdad. El pulso estaba normal. Así lo manifestó el mismo Alcántara a los amigos haciendo una seña negativa. Alvaro no se alteró por la mentira. Poseído de su valor y convencido de que no dudaban de él, siguió con la misma vaga sonrisa en los labios.

Firme en sus manifestados propósitos de abandonar la villa tan pronto como le fuera posible, Simón Cerojo, desde el día en que le oímos hablar de ello con su mujer, se consagró exclusivamente a realizar, pero con mucho pulso, sus existencias y créditos; indispensable tarea que le ocupó algunos meses.

Al día siguiente se fué al monte, esta vez con un machete, pues había concluído por comprender que tal expediente le sería en el monte mucho más útil que el fusil. Cierto es que su pulso no era maravilloso y su acierto, mucho menos. Pero de todos modos lograba trozar las ramas, azotarse la cara y cortarse las botas, todo en uno. El monte crepuscular y silencioso lo cansó pronto.

Será viejo como yo dijo Carnicero tomando la copa . Pues brindo.... Las tres copas chocaron con alegre campanilleo, debido principalmente al temblor del pulso de D. Felicísimo. Brindo por la felicidad de España. Que ya está segura. Otra copa. Hombre.... Otra. Orejón llenó obra vez las tres copas, con no poco sentimiento de Tablas, que alejado por el respeto, contemplaba las mermas de la botella.

La noche era oscurísima; el importuno cantor, que nunca pulsó el laúd a peor tiempo, se retiró creyendo sin duda que era mi amo algún curioso escudero; a poco rato bajó la virtuosa Leonor, y equivocando a mi señor con su amante, le condujo silenciosamente a lo más oculto del jardín.

Los síntomas relativos al corazon, á la circulacion, á la reaccion, ó al sistema nervioso cérebro-espinal, son con frecuencia periódicos y marcan estadios que simulan la fiebre intermitente. El pulso es pequeño y acelerado, débil y pequeño, ó pequeño é intermitente; algunas veces tirante y frecuente, y en otras muchas con movimientos tumultuosos del corazon.

», me reputan de lumbrera científica, porque he penetrado un poco más que otros de mis compañeros en los misterios del organismo humano; porque cuando tomo el pulso del enfermo suelo adivinar el mal que padece; porque he tenido en ocasiones la suerte de curar ciertas dolencias que otros más ignorantes que yo tenían por incurables.

El otro se abrasaba en impaciencia; mas no conseguía obtener de Nicolás sino medias palabras. «Allá veremos... estas no son cosas de juego... Ya tengo las manos en la masa... no es mala masa; pero hay que trabajarla a pulso... esta es la cosa.

Con mas motivo se pudiera decir que las dósis fuertes deben reservarse para los casos de pulso frecuente, y las muy débiles para los en que hay diminucion, porque en estos últimos, la administracion de la digital está basada en la ley de la similitud, mientras que en los primeros lo está en la de los contrarios.

Los latidos del corazon, imperceptibles... pulso muy debil... apetito, perdido por completo, repuso Basilio con sonrisa triste y en voz baja; suda profusamente á la madrugada...

Palabra del Dia

evocaban

Otros Mirando