Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de junio de 2025


De manera que, satisfaciendo cada pueblo las asignaciones que van señaladas, emplearía sesenta por ciento de sus utilidades, y siendo éstas 10.000 pesos, como se pone, importarán 6.000 pesos, y le quedarían de aumento cuarenta por ciento, o 4.000 pesos.

Quico, repuso en voz cavernosa, si te dan seis pesos por tu trabajo, ¿cuánto darán á los frailes? Tío Quico con su vivacidad natural levantó la cabeza. ¿A los frailes? ¡Porque has de saber, continuó Camaroncocido, que toda esta entrada se la han procurado los conventos!

Véase, pues, la injusta y desmedida ambición de Artacho al pretender la participación de 200.000 pesos por los pocos días de servicios que á la Revolución prestára.

El primer subdelegado, D. José Santa-Cruz, padre del general Santa-Cruz que fué mas tarde presidente de la república de Bolivia, al hacerse cargo del mando de la provincia, puso todo su conato en obligar desde luego á los indígenas que hasta entónces se habian eximido de las imposiciones regulares, á que en adelante pagasen una contribucion personal de cinco pesos por cada hombre, á lo cual daban entónces el nombre de real tributo.

El ramo de industria más útil á este pueblo es el de la cría de vacas; se criarán al año unas 6.000 vendiéndose de 3 á 4 pesos cabeza. La cría de caballos es corta. Lucban coge unos 100.000 cavanes de arroz, siendo su principal producto, el cual renta al pueblo unos 13.000 pesos anuales. Se fabrican sombreros de las fibras del burí y el pandan que vale de 1 á 3 reales.

Una camisa muy ordinaria vale seis pesos, ó tres octavas de oro: un par de zapatos, lo mismo: una frasquera de vino y aguardiente, que en el Janeiro se diera por diez pesos, vale en Cuyabá sesenta. Y á esta proporcion se venden los otros géneros.

Pudo adquirirse á seguida una lancha de vapor por 1.000 pesos, y se contrató la compra de 2.000 fusiles á razón de $ 8'50 uno, con 200.000 cartuchos á razón de $ 33'50 el millar.

¡Pero señor!..., ¡el pobre Juan está enfermo!..., ¡mañana no hablará más!..., ¡por caridad, vaya a verlo! ¡No puedo y no puedo!... ¡Le haremos cualquier demostración!... ¡Tenemos dinero! ¿Dinero?..., ¿cuánto me dará? ¡Doscientos pesos! Bueno... ¿dónde está la casa? Aquí cerca... calle Paraná número setenta.

Y metiendo la mano en el bolsillo saqué cinco pesos de la antigua moneda y le di.

Pasó otro año, vino otra cosecha buena y por éste y aquel motivo, los frailes le subieron el cánon á cincuenta pesos que Tales pagó para no reñir y porque contaba vender bien su azúcar. ¡Paciencia! Haz cuenta como si el caiman hubiese crecido, decía consolándole el viejo Selo.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando