Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de mayo de 2025
Cierre usted y vámonos. Queda aquí esa muchacha. Pues déjela usted encerrada y venga, porque esto no es cosa para andarse con peros.... ¿Pero qué hay? Sepámoslo. Hay que si usted no viene ahora mismo conmigo á la Fontanilla ... ya sabe usted ... el club de esos muchachuelos.... Si usted no viene conmigo, va á haber un conflicto. ¿Pero qué es ello, hombre?
24 sábalos 75 lenguados 12 libras de asedías 32 manojos de espárragos 80 docenas de ostiones 284 huevos de gallinas 4 arrobas de aceite 8 botijas de alcaparras 60 conejos 64 perdices 58 gallinas 6 docenas de pájaros 3 carneros 6 libras de pasas 9 piernas de cabrito y carnero 4 cabritos 42 arrobas y media con 2 azumbre de vino 10 libras de gibia 20 de raya 70 besugos 60 libras de corbina 332 hogazas de pan 40 libras de peros 1.000 nueces 30 barriles de aceitunas y alcaparras 10 melones sanos que pesaron 17 libras 4 libras de azucar de pilon 15 libras de velas 16 de bujías de cera blanca para los candelabros de noche 12 arrobas de velas de sebo
El general Patiño habló de una obra teatral recién estrenada con felicísimo éxito y le puso sus peros, basados principalmente en algunas escenas subidas de color. Mariana manifestó que de ningún modo iría a verla entonces. Todos convinieron en anatematizar la inmoralidad de que hoy hacen gala los autores. Se dijeron pestes del naturalismo.
El tono de Kernok ya no era duro e impetuoso, sino solamente brusco; de modo que Zeli, viendo que la calma había sucedido a la agitación de su capitán, no pudo por menos que pronunciar un pero... ¿Vas a comenzar con tus peros y tus síes? Ten cuidado... ¡o te arrojo la bocina a la cabeza! exclamó Kernok con voz de trueno y avanzando hacia Zeli.
Como que ha estao veintiocho años en una fábrica de gaseosas, cumpliendo como una presona desente, sin que nadie le pusiera farta. ¡Y vienes tú ahora, voceras, a meterte con él, poniéndole peros y fartándole como si fuese un mal cristiano!... ¡Que no lo quiero, vaya!... ¡Que te quees con él!
De todo lo que recibíamos de Ronda, peros, piñonate y alfajores, le mandábamos a Pura una buena parte. Pues ellos cumplían con una bandejita de dulces el día de San Antonio, y alguna cursilería de bazar en mi cumpleaños. D. Carlos era tan gorrón, que casi todos los días se dejaba caer en casa a la hora a que tomábamos café... ¡y cómo se relamía!
Palabra del Dia
Otros Mirando