Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de junio de 2025
Todo esto sabía Felisa: tal era el vergonzoso origen que no quería confesar a su novio. Además, por testimonio de gentes que la conocieron y por retratos que se conservaban, sabía también que físicamente se parecía a su madre cuanto una mujer puede parecerse a otra.
Desde el momento que Ra-Ra era él, y Momaren era mistress Augusta Haynes, resultaba natural que el joven universitario sólo pudiera parecerse á una persona.... Y contempló con admiración á miss Margaret Haynes, su novia del otro mundo, que á través de la lente amplificadora se mostraba casi con su tamaño ordinario.
Otras corrientes de agua han abierto también en las cercanías rendijas secundarias tanto más profundas cuanto más abundante sea la masa líquida arrastrada. La roca recortada de ese modo acaba por parecerse á un dédalo de obeliscos, torres y fortalezas.
En los dos o tres días que siguieron se dignó parecerse más a los niños en general, y llevar más buena conducta. Habían transcurrido ya dos años desde la llegada del maestro a Smith's-Pocket y como su sueldo no era grande y las perspectivas de Smith's-Pocket, para convertirse eventualmente en capital del Estado, no parecían del todo positivas, hacía tiempo que meditaba un cambio de situación.
Un gorrión con un grano de trigo en el pico, se puso enfrente de Ana y se atrevió a mirarla con insolencia. La dama se acordó del Arcipreste, que tenía el don de parecerse a los pájaros. «Era un buen señor Ripamilán; pero ¡qué manera de confesar! Una rutina que nunca le había enseñado nada. A no ser su matrimonio, nada había sacado de aquellas confesiones.
Para ella era la noticia tan nueva, tan sorprendente, que por unos instantes estuvo mirando con ojos pasmados a su amiga como si no hubiese oído. En el estupor que le causaba, no oyó las primeras palabras de Paco. Sólo se hizo cargo al concluir de que estaba loando con calor la belleza de la niña. Tiene a quien parecerse murmuró el marica de Sierra con la misma intención maligna.
La señora Aurelia Serapias había de parecerse mucho á su padre, y sólo dió por la casa tres mil dracmas sobre lo que ya había prestado. Es casi seguro que la casa estaría apreciada, en número redondo, en dos talentos, ó sea doce mil dracmas; de suerte que, al dar los tres mil y cobrarse lo prestado, la señora Aurelia Serapias todavía tuvo un beneficio de seiscientos dracmas lo menos.
De modo que Jacinta, al fin y al cabo y a pesar del Sacramento, era tan víctima como Fortunata. Cuando esta idea se cruzó entre una y otra, el rencor de la pecadora fue más débil y su deseo de parecerse a aquella otra víctima más intenso.
En amistades íntimas del tiempo de las mocedades de los dos, ¡como si Guzmán no hubiera sido antes amigo de otras mujeres!, y en cierta semejanza de fisonomía, que yo no veo, entre Luz y él, y que, aunque exista, nada resuelve... Luz se parece a Guzmán por una casualidad, como pudo parecerse al Nuncio. ¿Y también en este caso íbamos a suponer...? ¡Pues decente estaría!
Otro punto oscuro quería consultarle, y era que sentía deseos vivísimos de parecerse a aquella mujer, y ser, si no mejor, lo mismo que ella. Luego Jacinta no era demonio. Lo difícil era explicar esto de modo que el amigo Feijoo lo entendiese, porque ya se sabe que no se daba buena mano para encontrar las palabras que en el lenguaje corriente expresan las cosas espirituales y enrevesadas. viii
Palabra del Dia
Otros Mirando