Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
¡Cuán poco juiciosa eres, Reina! El juicio, según mi opinión, consiste en querer la felicidad. Decidme que me querrá, señor cura, decídmelo. No deseo otra cosa, hijita querida, respondíame el cura, quien a pesar de su horror al sufrimiento físico hubiera sido capaz de seguir el ejemplo de Mucio Scévola, si la realización de mis anhelos hubiese dependido de semejante sacrificio.
Por ejemplo, narrando la historia de Mucio Scévola, yo terminaba así: Quemó su mano derecha para castigarla por haberse equivocado, lo que prueba que no era sino un imbécil. El cura que un momento antes me escuchaba con aire complacido, se estremecía de indignación: ¡Un imbécil, señorita! ¿y porqué?
El buen señor, aunque había leido mucho sobre los antiguos, por falta de museos en Filipinas jamás había visto nada de aquellos tiempos. Traigo además, costosísimos pendientes de damas romanas encontrados en la quinta de Annio Mucio Papilino en Pompeya... Cpn. Basilio sacudía la cabeza dando á entender que estaba al corriente y que tenía prisa por ver tantas preciosas reliquias.
Y el cura, que aunque temblaba ante la idea de quemarse la yema del dedo chico, no por eso dejaba de admirar a Mucio Scévola, se exaltaba y afanaba para hacerme apreciar a su héroe. Sostengo lo que he dicho replicaba yo tranquilamente; no era más que un imbécil y un gran imbécil. El cura exclamaba sofocado: Muchas tonteras oyen los mortales, cuando los niños pretenden raciocinar.
Otra pieza, sacada también de la historia romana, la Comedia de la libertad de Roma, por Mucio Escévola, incurre, al contrario, en todos los defectos indicados. Los tres primeros actos, llenos de los sucesos más diversos, no tienen relación directa con el que sirve de base á la acción, que comienza verdaderamente en el cuarto, y acaba á toda prisa.
Quiero decir, Sancho, que el deseo de alcanzar fama es activo en gran manera. ¿Quién piensas tú que arrojó a Horacio del puente abajo, armado de todas armas, en la profundidad del Tibre? ¿Quién abrasó el brazo y la mano a Mucio? ¿Quién impelió a Curcio a lanzarse en la profunda sima ardiente que apareció en la mitad de Roma? ¿Quién, contra todos los agüeros que en contra se le habían mostrado, hizo pasar el Rubicón a César?
Palabra del Dia
Otros Mirando